"He estado soportando estas acusaciones de que hice trampas y competí con ventaja cuando gané mis siete Tours desde 1999 y el peaje que esto ha supuesto para mi familia y para el trabajo de mi fundación me lleva ahora donde estoy hoy: a terminar con esta tontería", añade.
Evidentemente, la idea de que se le quieran quitar los Tours de Francia no le ha sentado bien y lo ha llegado a considerar como una caza de brujas inconstitucional. "La agencia antidopaje no puede controlar un
A Lance se le podrían quitar las siete victorias en la ronda gala, el bronce de los Juegos Olímpicos de Sidney y todos los demás títulos que ganó desde agosto de 1998, llegando, incluso, a apartarlo de la competición. Así, no podría ejercer de entrenador, y tampoco representar a otros deportes que sean olímpicos.