Lanzar un grito sin gritar

Por Aceituno

Una corteza dura y resistente, eso es lo que yo necesito para mi día a día. Como siempre digo en estos casos, no he utilizado photoshop, simplemente he saturado los colores y he subido mucho el contraste para exagerarlos. De esta forma cobran vida los tonos que ya estaban en la corteza pero que a simple vista se ven muy poco, como muy lavados, fríos y casi inexistentes. Yo les he dado un poco de vida porque me gusta el resultado. de hecho no es la primera vez que subo fotos de cortezas de árboles ni será la última.

Pero lo que me interesa es el concepto de coraza protectora porque yo necesito una. Desde que empezó esta etapa y me diagnosticaron el cáncer hasta ahora, he tratado de no exagerar el dolor y el malestar cuando me preguntan qué tal estoy.  Siempre intento que parezca que estoy un poco mejor de lo que realmente estoy para “proteger” en cierta forma a la persona que me lo pregunta y no hacerle pasar el mal trago de decirle lo mal que me he estado sintiendo. Es como si, al disimular un poco, le estuviese evitando algo de sufrimiento a la otra persona y también a mí mismo porque hago que no me compadezcan en exceso y logro que la conversación o el encuentro sean más normales, casi como si no hubiese un tumor de por medio.

Pero me he dado cuenta de que no siempre es positivo hacer eso, porque entonces la gente se queda con una idea equivocada de lo que me pasa, piensan que estoy mucho mejor de lo que estoy y no son conscientes de que realmente estoy hecho polvo. Esa corteza que yo me pongo, les impide ver mi interior y se van con una idea confusa. El resultado es que algunas veces no me siento todo lo ayudado que debería sentirme en parte porque no se dan cuenta de que necesito esa ayuda.

Espero que me esté explicando lo suficientemente claro. Es muy difícil entrar en detalles como estos por escrito y que no quede un galimatías sin sentido. En todo caso me basta con escribirlo, aunque no se entienda bien, para sentirme mejor y para darle un par de vueltas más a mi cabecita y terminar de verlo claro.

Al fin y al cabo ese es el objetivo del blog: escribir para desahogarme, para pensar, recapacitar, que le sirva a alguien de algo y lanzar un grito sin gritar.