Durante la segunda guerra mundial, Evelyn, una joven sueca atraída por las artes oscuras de la cultura africana, viaja a Etiopía como misionera. Allí se enamora y forma una familia al tiempo que descubre una antigua leyenda que marcará su destino y el de sus seres queridos para siempre: La leyenda de Larajedon (el dios de los elefantes). Durante años aprende todos los secretos de la mano de un hechicero, incluso la manera de que cada persona pueda hallar a su alma gemela y con ello encontrar el amor verdadero.De pronto una tragedia se cruza en su vida y presa de la ira utiliza todos los conocimientos aprendidos para crear una venganza sin igual. Ese hecho tendrá consecuencias nefastas en el futuro, persiguiendo a Evelyn durante toda su vida e incluso más allá. Únicamente un joven, medio sigo más tarde, tendrá en su poder la clave para resolver esta encrucijada, pero jamás será consciente de ello...
Cuando me ofrecieron este libro, uno de los datos aportados fue que llevaba 2 años autoeditado y había vendido cerca de 3000 copias (3900 pone su página web), y eso que no esta disponible en Kindle, sino únicamente en papel contactando con el autor. Eso, sumando una bonita y trabajada portada, ¿Cómo esque no había oído hablar de él antes?
Me puse con la novela bastante rápido, y bastante rápido terminé. Su ritmo es de lo más fluido y si no recuerdo mal, apenas me duro dos días. Un lenguaje sencillo y unas descripciones moderadas, con bastantes diálogos, hacen que avancemos sin pausa hasta el final.
La historia comienza situándose en África donde la sueca Evelyn decide quedarse, atraída por las artes arcanas de sus tribus. Allí llega a ser una gran hechicera, hasta que una tragedia destroza su vida… y hasta aquí os cuenta la sinopsis. Lo que pasa después es un salto temporal, que nos vuelve a situar entre España y Suecia bastantes años después. Tantos como para involucrar a los nietos de Evelyn.
Los personajes son cercanos a nosotros, cotidianos y hace que nos involucremos con ellos, a pesar de estar definidos muchas veces “a golpe de frase”. Quizá necesitarían menos explicación y más caracterización por sí mismos y sus acciones, sobre todo los secundarios como la hermana de Alejandro.
El problema es que todo sucede muy rápido, demasiado para mi gusto: en ocasiones se inician escenas que carecen de importancia para el desarrollo de la historia (como llega alguien a casa, un qué hacemos de cenar, un dialogo que no aporta nada) para luego dar un salto temporal de varios días. Eso me ha descolocado, aunque no ha frenado el ritmo de lectura.
La ambientación es buena, especialmente en la zona que sucede en Etiopia, donde te ayuda a conectar con la magia de la tierra. Las escenas que suceden en Suecia o en España son más normales, seguramente porque estamos acostumbradas a ellas. Es una pena que la segunda parte sea la que más tiempo y espacio ocupan en la novela.
Cuando llegue al final, que aunque en el fondo lo vi venir, no dejó de parecerme entrañable y bonito. Hubo un toque concreto que me pilló por sorpresa, con lo cual puedo decir que al cerrar la historia me ha sorprendido gratamente. Y a mí no es fácil sorprenderme.
A pesar de que considero que es una historia bastante buena, bien pensada y entrañable, creo que debería pasar por una nueva revisión ortográfica y de estilo, ya que he encontrado bastantes errores a lo largo de la novela. Algunas incongruencias de datos a lo largo de las paginas (horarios de trabajo, sobre todo) y una falta de separaciones (únicamente dos capítulos) hacen que pierda atractivo para muchos lectores.
Eso sí, es una novela romántica 100%, así que se la recomiendo especialmente a aquellos que sean amantes del género y sepan que pueden disfrutar de una historia bonita, a pesar de los inconvenientes que pueda tener.