¡Larga vida a Margaret Thatcher, reina del neoliberalismo!

Publicado el 08 abril 2013 por El Patíbulo
Política

Publicado el 8 abril, 2013 | por Javier Saá

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¡Larga vida a Margaret Thatcher, reina del neoliberalismo!

Ocho de abril de 2013, un día triste para aquellos que creen en los mitos. Dos mujeres de leyenda, Margaret Thatcher y Sara Montiel han muerto; la primera un ciclón en política, que durante sus once años al frente de gobierno inglés como Primer Ministro introduce el liberalismo en el partido tory, hizo fuerza con Reagan y Juan Pablo II para derrotar al comunismo, y lo venció. La segunda, una belleza extraordinaria, que quedó catapultada como un mito del cine español. La manchega más internacional, siendo la primera española que triunfa en Hollywood y con una dilatada carrera de exitosas producciones. Dos mujeres hechas a sí mismas que superaron obstáculos sociales, rompiendo moldes para abrir camino a las nuevas generaciones en la política y en el cine.

Margaret Hilda Thatcher, conocida como la Dama de Hierro, apodo impuesto por el diario del Ministerio de Defenda Soviético ‘Krásnaya Zvezda’ (Estrella Roja) ante su duro discurso en 1976: “Ponen las armas antes que la mantequilla (los rusos), mientras que nosotros ponemos todo antes que las armas”.

Estilo combativo y de fuerte raigambre en los valores conservadores en lo social y liberales en lo económico. Supuso una completa transformación de las estructuras sociopolíticas de Gran Bretaña, lo que se denominó como el Thatcherismo, además de una visión atlántica con los Estados Unidos. Su estilo directo y su procedencia de la clase media le ocasionaron problemas en el Partido Conservador británico. Era otra forma de ver la política, alejada de las formas melifluas, la dureza y determinación como eje de la acción pública. La política de los principios, fuera de cualquier forma de relativismo o condescendencia.

La derecha mundial nunca más volvió a ser la misma, sus políticas económicas fueron exportadas, incluyendo las privatizaciones, la reducción del gasto público y la menor intervención del Estado en la vida de los ciudadanos. Una revisión del liberalismo clásico con matices específicos, ya que además apuesta por el sostenimiento de las fuerzas armadas, como demostró en la guerra de las Malvinas. Los críticos lo califican de “neoliberalismo” o políticas “neocon“, la alternativa más clara a las visiones izquierdistas o en su forma socialdemócrata, de mayor intervención estatal, keynesianas.

Marcadamente antisocialista y anticomunista: “El problema con el socialismo es que tarde o temprano se queda sin el dinero de los demás”, provocando que la oposición, el Partido Laborista, nunca volviese a seguir las mismas líneas económicas. Poniendo el acento en el individualismo, cuyo timón es el capitalismo, esa economía doméstica que toda mujer saber entender, trasladado a la alta política, gastar menos de lo que se gana.

Thatcher es un personaje polémico, de leyenda. Se va una gigante de la política, junto con Churchill, los animales políticos más sobresalientes que ha tenido Inglaterra. Estadismo del puro, como lo eran los cigarrillos que fumaba Sara Montiel, que supo entretener a varias generaciones. Ambas creían en sí mismas, haciendo suyos los valores de la independencia y autonomía.