Las 10 cualidades de un buen investigador

Publicado el 11 enero 2021 por Joragtor

Nos llegan muchas preguntas acerca de qué hacer para ser investigador privado y por ello, os queremos hablar acerca de las cualidades de un buen investigador. Un mundo apasionante dentro de la investigación pero que no tiene que ver con ninguna técnica de investigación. ¡Sigue leyendo y evalúate!

¿Cuáles son las cualidades de un buen investigador?

¿Valdré para ser maestro? ¿Tengo las cualidades necesarias para ser vendedor? Una pregunta muy frecuente que siempre nos hacemos a la hora de buscar trabajo o tomar una decisión en cuanto a nuestro futuro laboral. Y es que, cada trabajo requiere un profesional con determinadas cualidades idóneas para desarrollarlo. Estos requisitos de carácter físico, psicológico e intelectual son los que componen los llamados profesiogramas.

En el trabajo de investigación como en cualquier trabajo especializado, las cualidades de las personas que lo integran cobran la mayor importancia, superando con creces a los medios técnicos de que se pueda disponer. De hecho, en algunas ocasiones las únicas herramientas que necesitaremos para obtener la información que nos requieren van a ser una bonita sonrisa y un cigarrillo. Así pues, se puede decir que las cualidades de un buen investigador o detective son principalmente personales y profesionales, su formación.

Las diversas tareas con las que debe cumplir un investigador o un detective hace que tenga que poseer cualidades que parecen casi contradictorias. ¡Veámoslas!

10 cualidades de un buen investigador

  • Personas muy racionales y objetivas, reflexivas, con una gran mesura en sus procesos mentales y con claridad de ideas que les permiten distinguir rápidamente entre lo prioritario y lo secundario.
  • Capacidad de atención, concentración y observación, captando todo aquello cuanto les llega a sus sentidos y asimilando esos detalles que para los demás, pasan desapercibidos.
  • Suelen tener una gran capacidad para asimilar conocimientos, informaciones y datos, así como capacidad para valorarlos, interrelacionarlos y analizarlos con rapidez y efectividad extrayendo conclusiones validas y transmitiéndolas con precisión. 
  • A su vez, una de las grandes cualidades de un buen investigador es ser una persona extrovertida y muy sociable, con mucha facilidad para entablar conversación con desconocidos, pedirles información e incluso trabar una buena amistad en tiempo récord.
  • Personas honestas, sinceras, de confianza, fieles hasta la médula, lo cual no les impide ser discretos con su trabajo y guardar secretos incluso ante sus parejas, hijos y familiares cercanos, llegando a mentir y desarrollando una personalidad ficticia con credibilidad para averiguar, por ejemplo, en qué habitación del hotel se aloja el investigado.
  • Personas sensibles, con mucha empatía pero a su vez con un gran control sobre el carácter y los impulsos que les permite mantener la frialdad que requieren determinadas situaciones difíciles sin perder el control.
  • Emocionalmente estables para poder realizar un trabajo complicado como lo es éste en el que deberán afrontar situaciones de riesgo cuando realizan investigaciones de campo. 
  • Son personas con gran fuerza de voluntad, perseverantes y pacientes, muy pacientes. A su vez son personas vitales, activas y dinámicas que junto a su perseverancia y paciencia les hace poseer esa flexibilidad que requiere el trabajo para pasar de horas de esperas y vigilancias estáticas a la frenética actividad del seguimiento en cuestión de milésimas de segundo.
  • Personas con iniciativa, con decisión y audacia para resolver los imprevistos que van surgiendo en el desarrollo de su trabajo por muy planificado que se tenga y que, sin mucha inventiva, una actuación imaginativa y rápida, no saldría adelante.
  • En este caso, cuando es investigación de campo y especialmente cuando el trabajo es realizar una vigilancia o un seguimiento, deben tener una apariencia física “especialmente normal” como la de cualquier persona de su edad. Su naturalidad y sencillez les hacen ser personas “grises” indistinguibles e irrecordables. Vestidos de forma que pasan totalmente desapercibidos.

Los operativos de vigilancias y seguimientos son personas con una dedicación completa a su trabajo, dispuestos a ejecutar misiones incómodas sea de día o de noche, en días laborables o festivos, con temperaturas a veces extremas, lo cual también les requiere estar físicamente en forma.

En cualquier caso debes recordar que como en la mayoría de los trabajos especializados, las cualidades de un buen investigador cobran la mayor importancia, superando con creces a los medios técnicos de que se pueda disponer. Procura desarrollarlas y entrenarlas para conseguir tu objetivo.

¿Te atreves?