Excursión de un día a Hobbiton desde Auckland
Este es el imperdible máximo de Auckland y, por qué no de todo el viaje a Nueva Zelanda.
Cuando Peter Jackson buscaba la locación de Hobbiton para rodar El Señor de los Anillos, fue a Nueva Zelanda a sobrevolar los alrededores de Auckland y encontró una granja en Matamata y le propuso a los dueños un trato para construir la aldea de casitas de los hobbits de El Señor de los Anillos y después de la película El Hobbit
Una vez que terminan el rodaje, desmontan todo y se van, pero la saga se hizo tan popular que los fanáticos de todo el mundo empezaron a viajar a Nueva Zelanda con el objetivo de recorrer todos los lugares en donde se filmaron sus películas favoritas, entre ellos, la granja de Matamata que le había dado vida a Hobbiton.
Debido a esta oleada de turistas fanáticos de Frodo y Gandalf, en el año 2009, la familia dueña de esta granja, Peter Jackson y el gobierno de Nueva Zelanda deciden reconstruir Hobbiton y dar vida al principal atractivo turístico de Nueva Zelanda. Para mentira pero es así! El guía de Intercity nos cuenta que hasta el 2009 las principales actividades económica de Nueva Zelanda eran la agricultura y la ganadería, pero que después de El Señor de los Anillos y Hobbiton, el turismo pasó a ser la principal fuente de ingresos de este país.
La excursión de un día a Hobbiton desde Auckland está incluida en el Travel Pass de Intercity, así que si compran su pase de bus para recorrer NZ, esta excursión es GRATUITA!
En el post sobre nuestro itinerario para recorrer Nueva Zelanda les contamos todo sobre los pases de Intercity!
Una caminata desde el centro de Auckland hasta el Monte Eden
En una ciudad minada por 48 volcanes, hay un cono volcánico que es el rey. Se trata del Monte Eden, un lugar alucinante desde donde su cima se aprecian las mejores vistas de Auckland. Al monte se puede llegar caminando desde el centro de la ciudad y no lleva más de una hora. Importante: vayan tranquilos que la zona volcánica está inactiva ☺
Además de ser el volcán más alto de Auckland, con 196 metros de altura tiene como frutilla del postre un cráter de 50 metros de profundidad al que no se puede ingresar porque es sagrado para los maoríes. Si están cansados pueden llegar en bus en pocos minutos desde el centro de la ciudad.
Albert Park: un pulmón verde en Auckland entre tantos edificios
Fue el primer lugar al que fuimos después de las 12 horas de vuelo entre Buenos Aires y Auckland. Entre los robles del Albert Park planificamos el primer día del viaje mientras hacíamos tiempo para entrar al hostel. El parque al que se llega después de caminar unos metros cuesta arriba tiene objetos históricos como la estatua de Reed Memorial y de Helen Boyd y el Memorial de Guerra de Sudáfrica. Es un buen lugar para estirar las piernas y meditar.
Museo Memorial de la Guerra de Auckland
Un gran edificio blanco que es considerado uno de los mejores museos del hemisferio sur y reconocido por su colección de más de 2 mil tesoros maoríes y del Pacífico. El Museo cuenta la historia de Nueva Zelanda como nación; desde exhibiciones de historia natural hasta galerías que investigan los orígenes culturales del país kiwi. La entrada sale 25 NZD y es gratis para residentes. Un dato para entrar gratis: ir a cualquier biblioteca de la ciudad y hacerse la tarjeta de la biblioteca para lo que necesitarás el Proof of adress que te la dan en el hostel donde te alojes).
Viaducto: Auckland, la ciudad de las velas
En este lugar entendimos porque a Auckland le dicen la ciudad de las velas. Docenas de yates amarrados en una zona repleta de restaurantes y bares caros, muy caros. Es una especie de Puerto Madero, pero más chic. Si estás cuidando el bolsillo y querés parar a tomar una cerveza -9 NZD- un buen lugar es Dr Rudi´s.
Un dato: desde este lugar se saca la foto postal de los yates con la Sky tower de fondo. Vayan de día y de noche que no tiene desperdicio. Es más, de noche tuvimos la suerte de disfrutar de Bright Nights, un evento donde el público es el protagonista. La temática fue el mundo marino y la sustentabilidad y había distintas instalaciones, una más interesante que otra. Lo flojo: dos foodtrucks para cientas de personas, uno de helados y el otro de crepes.
Darse una vuelta por la Catedral de Saint Patricks
Parece mentira que cada domingo vayan a misa cerca de tres mil personas a esta catedral que está en el corazón de la ciudad que se creó en 1841 para los 300 o 400 católicos, en su mayoría irlandeses. Empezó como una capilla de madera, con una casa del clero y un salón de la escuela.
Wynyard Quarter: ideal para ir con los más chicos de la familia
Al oeste del Viaducto hay un área de 36 hectáreas donde se puede contemplar la vista desde el parque Silo, jugar algunos aros en el Playspace, meter la mano en el agua en Karanga Plaza, sacarse una foto en la escultura del árbol del viento o simplemente sentarse en unos bancos enormes de madera. Es ideal para ir a pasear con niños, aunque si estás algo pasado de canas también está buenísimo para relajarte mientras tomas un buen helado.
Pasear por Devonport, un pueblo a quince minutos de los rascacielos de Auckland
A quince minutos de viaje en ferry desde el puerto de Auckland nos espera Devonport, un pueblo que tiene una bahía rodeada de restaurantes de cocina internacional, marisquerías y cafés para sentarse a disfrutar de un rico café en un bar de comida vietnamita. Con una atmósfera que emana tranquilidad, calles con pocas personas, una biblioteca increíble y varios locales de antigüedades y galerías de arte que reposan sobre la calle Victoria se convierte en un imperdible muy cerca de Auckland.
Desde la playa de Devonport se pueden hacer buenas panorámicas de la Sky Tower. Subimos hasta el monte Victoria con tanta mala suerte que quedamos a mitad de camino porque estaban practicando ejercicios militares con un helicóptero. Después nos enteramos de que hay túneles militares subterráneos, epa, epa.
Un dato para el almuerzo: Riba tiene los mejores fish and chips del pueblo, un pescado dorado y crujiente con una cantidad generosa de unas papas. Es interesante que el pescado se puede elegir y los precios arrancan en 4.50 y van hasta los 9.50 NZD. Si se dejan llevar por la apariencia del lugar siguen de largo. Vayan a la calle Victoria 26 y después nos cuentan.
Dedicarle una mañana a Devonport está más que bien. El pasaje en ferry ida y vuelta sale 15 NZD.
Ir a tomar un trago a los bares secretos de Auckland
Pregunté en la recepción del hostel si había algún lugar interesante para ir a tomar algo y me dijeron "Caretaker". La verdad es que fui según las indicaciones y no lo encontré, así que terminé en un boliche de mala muerte tomando una sidra fría. A la noche siguiente tomé recaudos para encontrar el lugar y alertado de que se trataba de un bar secreto llegué sin hacer demasiado ruido.
Inspirado en la época dorada de la coctelería neoyorquina bajar la escalera de este lugar te transporta a un ambiente fascinante donde la iluminación, los muebles de madera y los objetos antiguos te liman la cabeza. Abre de 5pm a 3am todos los días y los tragos son a medida, decís lo que te gusta y te lo preparan. Los cocktails arrancan desde los 12 NZD, claro que también tienen cervezas, sidras y tablas de fiambres y quesos para picar. Precios algo caros para la media de la ciudad. No se lo digan a nadie que es secreto, queda en Roukai Lane 40.
Comer las mejores papas fritas de Nueva Zelanda en Auckland
Dutch Double Fries tienen las mejores papas fritas holandesas que además de estar perfectamente cortadas, freídas y saladas tienen una mayonesa holandesa que es una locura suave y cremosa. Encima el flaco que atiende es un copado con el que hablamos del norte argentino, Bolivia y Perú. Papas desde 6 NZD. Tomen el colectivo 42 que sale a la vuelta del Teatro Cívico de Auckland y vayan hasta 40 Hurstmere, Takapuna. Además, en medio del viaje van a tener otra perspectiva de la Sky Tower.
Sky Tower, el símbolo de Auckland
La torre se ve desde todos lados y te recuerda que estás en Auckland. Además de tener 328 metros de altura cuenta con un casino, restaurantes, juegos y actividades para los que disfrutan de los deportes extremos. Vale la pena subir para apreciar la ciudad desde las alturas. Aviso: es inevitable quedarse colgado mirándola y sacarle fotos desde todos los ángulos y a cualquier hora del día. La entrada sale 32 NZD para adultos y 13 NZD para menores. Tienen promos para grupos familiares. ¿Quién se anima al SkyJump? 192 metros de caída libre desde el edificio más alto de Nueva Zelanda.
Queen Street: el ombligo del mundo
Caminar por la Queen Street no tiene nada que envidiarle a Nueva York en términos de multiculturalidad. Desde la influencia asiática traducida en chinos, coreanos y japoneses, pasando por africanos o latinos, esta calle del centro financiero de Auckland tiene negocios de todo tipo y docenas de lugares para comer. Un dato de color: apenas comienza la calle, frente al local de HyM está la obra del primer subte de la ciudad, por lo que la zona está algo alterada y tapiada. Un consejo: no compren souvenirs en Queen Street, son caros y de pésima calidad.
Auckland Domain: el parque más antiguo de Auckland
Fuimos el último día del viaje con algo de nostalgia y caminar por este parque repleto de árboles, cascadas y paseos. Ideal para hacer picnics, pasear y trotar, casi se nos pianta un lagrimón.
Jardín de invierno: algo espectacular dentro del Auckland Domain
Creo que jamás vimos tantas personas haciendo fotos para casamientos. El lugar da para eso, plantas exóticas y espectaculares pueden verse en cada una de las dos casas de vidrio de estilo victoriano con bóveda de cañón que dan a un extenso patio. Parte de la imponencia del lugar la dan las estatuas de mármol en el patio entre las casas de cristal que fueron agregadas en los años 20 y 30 por el empresario local William Elliot.
Una de las casas tiene clima calefaccionado y allí reposan plantas tropicales, mientras que la otra casa muestra plantas templadas.
El Jardín de invierno en el Auckland Domain, inaugurado en 1913 es un tesoro de interés histórico y una perla de la ciudad. Caímos un domingo, día de la madre por lo que los lugares para comer estaban repletos. Importante: la entrada es gratuita y los horarios desde el 1 de abril hasta el 31 de octubre es de lunes a domingo de 9am a 4.30pm, y desde el 1 de noviembre hasta el 31 de marzo - de lunes a sábado de 9 a.m. a 5:30 p.m. y domingo de 9 a.m. a 7:30 p.m.
Partnell: el barrio coqueto de Auckland
Además, de ser el más coqueto es el barrio más antiguo de Auckland. Ideal para pasear y perderse mirando ropa de diseño, joyas hechas a mano y artículos para el hogar de calidad en las tiendas y boutiques de lujo. Hay interesantes galerías de arte para explorar o comprar obras de arte locales.
¿Con ganas de comida francesa? Mercado francés La Cigale, sábados a partir de las 8 a.m. y domingos a las 9 a.m., 69 St George's Bay Road Parnell.
Britomart: el lugar más careta de Auckland
Quizás el lugar más fino de Auckland y, por lo tanto, con precios algo elevados. De todas maneras, vale la pena darse una vuelta y perderse en sus locales, boutiques de diseño, restaurantes premiados y bares a todo trapo. Como dicen de Britomart "es el lugar para el primer café del día hasta el último whisky de la noche".
Andar en monopatín eléctrico por Auckland
¿Querés moverte como los locales? Subíte a un monopatín eléctrico de la empresa Lime y andá a toda velocidad por las calles de Auckland. ¡Eso sí, acordate que el minuto sale 0,38 NZD!
Waiheke: una isla a 40 minutos del bullicio de Auckland
Si además de gustarte la naturaleza te apasiona el excursionismo tenés que ir a Waiheke. Metete por los senderos de la isla que serpentean entre acantilados, playas y frescos enclaves de bosque nativo.
En el trayecto Stony Batter, extremo este de la isla, se conduce a un sistema de emplazamientos de armas y túneles subterráneos de la Segunda Guerra Mundial. Y como dicen los folletos turísticos "los túneles están abiertos al público, así que no olvides traer tu linterna y tu sentido de la aventura.
Si sos amante de los vinos, la isla tiene una docena de viñedos espectaculares. Sin dudas, esta isla que tiene menos de 9 mil habitantes es una perla a pocos minutos de la ciudad.
Spookers: una experiencia de terror en Auckland
Un bosque donde te persiguen payasos malditos, un hospital psiquiátrico con pasillos que te hacen erizar la piel y personas que salen de todos lados para darte el susto de tu vida y una casa embrujada donde querrás no haber ido nunca. Spookers es un parque temático terrorífico donde no se salva nadie. Los escenarios, los actores perfectamente producidos y el sonido ambiente generan una atmósfera que te olvides de que lo que estás viviendo está "armado".
Importante: hay que ser mayor de 18 años y tenés que ir con una linterna -sino la vas a tener que comprar en el lugar-. Las entradas arrancan desde los 45 NZD. Definitivamente, esto es mejor que tirarse de 200 metros de altura. ¡Ah! Llevate ropa interior de repuesto por las dudas 😉
Lo único malo es que queda algo alejado del centro de Auckland, aunque no es imposible llegar. La dirección: 833 Kingseat Road, Karaka.
One Tree Hill: una colina con hermosas vistas de Auckland
Es importante para la cultura maorí la zona que tiene un importante volcán de casi 200 metros. Por ser día de semana hay mucha gente subiendo y bajando la colina, algo que nos llama la atención. El volcán está rodeado por el parque Cornwall, interesante para vivir una de las tantas partes verdes de Auckland.