Nuestra imprevisible cartelera lleva unos años alegrándonos el verano: típico período en que se estrenaban los productos más comerciales, al mismo tiempo que las creaciones más arriesgadas. Los estíos han confirmado que los cinéfilos no abandonaban las salas oscuras (y fresquitas) y muchos exhibidores han comprobado, con sorpresa, que el ratio de entradas/copias era similar, o incluso en algunos casos, mucho más ventajoso para el cine de autor que para los blockbusters.Esperemos que instalada para siempre esa buena costumbre, el verano 2014 nos prepara un abanico de películas impresionantes, entre las que se incluyen algunas de las mejores del año, que nadie debería perderse, si desea conocer lo que realmente se cuece en el “otro” cine actual.
Pues sí, llevamos años afirmándolo y si bien lo decimos bien clarito, creo que ya no podemos decirlo más alto, parte de nuestra cinematografía está viviendo un excelente período de creatividad y la cartelera de verano nos ofrece un buen ejemplo.A los inicios prometedores de Isabel de Ayguavives, El árbol magnético (27 de junio), con su elegante y sobria dirección de actores en una tierna historia muy bien tratada, se une la firmeza de dos directores confirmados. Open Windows (4 de julio), de Nacho Vigalondo, sin haberla visto despierta interés. Cineasta digno heredero del lado fantástico de Chicho Ibáñez Serrador, en jugo surrealista de Man Ray, puede que el mercado internacional le ofrezca un anillo de compromiso, sin olvidar un sabroso aliciente: Sasha Grey junto a Elijah Wood como protagonistas.Daniel Monzón no necesita tarjeta de visita, su Celda 211 era una joya del cine carcelario y su nuevo trabajo, El niño (29 de agosto), escrito junto a Jorge Guerricaechevarría (uno de los mejores guionistas que tenemos, El día de la bestia, La comunidad, Carne trémula…) promete un lado salvaje que combinará a la perfección con las noches de canícula (Gibraltar, Luis Tosar, Jesús Castro y un agitado tráiler que promete). Y por supuesto, lo mejor de los nuestro, el inmenso e impresionante ärtico (27 de junio) de Gabriel Velázquez. Nosotros no necesitamos que el Festival de Berlín le premiase para reconocer en él, un inmenso autor y, sin duda, alguna, la mejor fotografía de la cosecha anual del cine español (David Azcano debería ir haciendo hueco en sus estantería para su futuro Goya).
Tema de predilección de óperas primas y ajustes de cuentas personales, los retratos de juventud son temáticas recurrentes, expresivas y suculentas que el cine actual no se cansa de ofrecernos, y el espectador de saborearlos. Y este verano no falta a la cita juvenil.El 4 de julio, The Kings of Summer comineza con el sueño que todos hemos tenido de adolescentes y muy pocos logrado conseguir: fugarnos de casa, abandonar nuestra pesada familia y vivir durante un verano una vida sin adultos, en compañía de tus mejores amigos.Cine indie americano que comparte un encanto especial y una historia tan buena como la de la película alemana, Exit Marrakech (22 de agosto). Caroline Link, Oscar 2002 por su impresionante En un lugar de África, se traslada de nuevo al continente africano, en esta ocasión, a Marruecos, para contarnos las complicadas relaciones entre un padre ausente y su hijo adolescente que lo único que quiere (como todos) es que le presten un poco de atención y le den algo de cariño.Y mis favoritas: Las vidas de Grace (25 de julio), con la fantástica Brie Larson (esta chica llegará muy lejos), más cine indie en un centro para adolescentes con problemas que me sorprendió por su frescura, inteligencia y sobriedad. Y para terminar esta primera parte, una de las protagonistas del verano, la sublime Gabrielle (14 de agosto), en la historia de amor entre jóvenes más emocionante y arrebatadora que haya visto desde hace mucho, mucho tiempo. Seguiremos hablando de éstas y de otras maravillas en Cine Invisible, y en la próxima y última entrega, las más frikis y las que no te puedes perder por ningún motivo. ¿Te lanzas con nosotros al mejor cine indie?