Las 3 características de las personas altamente productivas

Por Uncafelitoalasonce

“Muchos de nosotros nos estamos empezando a dar cuenta de que hacer lo mismo que todos los demás ya no funciona más.” - Ramit Sethi

Ramit Sethi - Un gurú del freelancing y la psicología del dinero

Hoy voy a comentaros algunas cuestiones relativas a la productividad personal que me han llegado de la mano del Gran Ramit Sethi (este es su blog). Para quien no le conozcáis, Ramit es un norteamericano de origen hindú cuya especialidad se podría decir que es la psicología del freelancing. Para mí es el mejor referente de las finanzas, pero a diferencia de otros gurus, Ramti pone el énfasis en la psicología.

Por ejemplo, todos “teóricamente” sabemos lo que tenemos que hacer para ahorrar y llegar a fin de mes, etc… etc… La realidad, es que la mayoría no lo hacemos, ¿por qué? Porque nuestros cerebros no están preparados para soportar muchos de los estímulos que recibimos todos los días. Es fácil caer en ellos si uno no tiene un plan para tus finanzas personales. Ramit nos da planes, patrones, guiones, y mucho más. Además es autor del libro I Will Teach You To Be Rich, en el que recoge todos estos consejos aunque está más orientado a un público americano.

Las 3 características de la gente altamente productiva

¿Qué diferencia a aquellos que son capaces de conseguir resultados concretos, de aquellos que no lo son? Para Ramit hay 3 características básicas: No prestar atención a lo que uno no puede controlar. Tener una buena y sana red de contactos y saber venderse

Vamos con cada uno de ellos.

  • No prestar atención a lo que uno no puede controlar. Cuando nos embarcamos en un proyecto o en una tarea, en muchas ocasiones, empezamos a mirar mucho más allá de dónde deberíamos. Por supuesto, es bueno tener la visión completa de lo que vamos a hacer, pero en ocasiones, esta visión nos pone delante los posibles inconvenientes. Esto es bueno, si y solo si, estos inconvenientes son accionables, es decir, que podamos hacer algo nosotros para evitarlos. Un ejemplo, imaginar que queremos montar una página web de comercio electrónico. Hay un montón de tareas que ya mismo podemos empezar a hacer, buscar alojamiento en internet, productos etc… pero en ese mismo momento, podemos empezar a pensar, ¿y si luego no vendo? ¿y si nadie está interesado en comprar lo que yo hago? ¿Y si con la crisis el comercio electrónico ya no funciona? ¿Y si me quedo sin ingresos? Todas esas cuestiones son incontrolables. No hay forma de saber si van a pasar o no. Como mucho podemos tener una estimación del riesgo, pero no son accionables. No están en nuestras manos. Mejor centrarnos en otras que sí lo sean, o tomar decisiones que nos ayuden a medir el riesgo en ellas.
  • Tener una red de contactos saludable. En el cafelito ya se ha comentado en varias ocasiones la importancia de las redes de contactos profesionales (como linkedin o los trucos de Keith Ferrazzi). Pero Ramit va un paso más allá. No se trata solo de tener 6000 contactos en LinkedIn o Facebook, se trata de tener contactos reales, gente con la que podamos interactuar de vez en cuando. Es lo mismo que nos proponía Keith Ferrazzi. Uno nunca sabe dónde puede acabar, cuándo va a necesitar ayuda un socio, o una recomendación. Además, si en algún momento queremos emprender algo, siempre podremos pedir consejo a nuestra red de contactos.
  • Saber venderse. Este es quizá el aspecto más complicado de todos. Muy pocos sabemos vendernos. En general valoramos poco lo que sabemos hacer y somos pésimos negociadores, ya sea para pedir un aumento, para pedir a nuestra pareja lo que queremos o para mostrar nuestras habilidades. Saber venderse, para muchos, parece estar asociado a fanfarronear. Nada más lejos de la realidad, saber venderse es poner en valor lo que uno sabe hacer bien o mejor que los demás, de forma honesta. No se trata de engañar a nadie, se trata de que los demás pongan en valor nuestras habilidades. Un ejemplo, escribir los artículos del cafelito puede que me lleven de media 5 o 6 horas. No exagero. Muchos de ellos parten de borradores o ideas, luego voy investigando, leyendo libros, u otros blogs, y voy completando o ampliando la información. Trato de no publicar por publicar y siempre que lo hago, trato de estar documentado. Todo esto cuesta tiempo y esfuerzo, pero a mi me gratifica mucho como crecimiento personal y también como una forma de ampliar horizontes, y contactos. Todo eso tiene un valor y darlo a conocer no es engañar a nadie.

El otro día leí que una gran diferencia entre las personas muy productivas y las menos productivas es su tremenda capacidad de foco. El foco tiene mucho que ver con preocuparse solo de lo que uno puede controlar y centrarse en lo accionable. Es cierto que el foco tiene importancia. Pero el foco por sí solo no sirve, si no va acompañado de las otras dos propiedades.

Todas estas técnicas tienen todo el sentido del mundo cuando queremos empezar un negocio o un proyecto. Todas son necesarias y para eso Ramit nos propone lo siguiente:

Empezar tanteando y luego cavar profundo

¿Qué quiere decir? Pues que mucha gente, empieza la casa por el tejado. Quiere montar un negocio y lo primero que hace es comprarse un local, productos, etc… y luego resulta que nadie los quiere. Es mucho mejor empezar ligeros de equipaje, y validar la idea inicial. Si vemos que empieza a funcionar es cuando debemos ir cavando más profundamente, hasta que encontremos el petróleo.