Orphan Black es una serie que sin duda engancha, una de esas que consiguen que pongas en práctica tu lado más seriéfilo y que, como buen sufridor, renuncies a tu vida social y a toda clase de preocupaciones o te mientas a ti mismo pensando que el próximo capítulo será el último. Porque lo que más importa es que te tragues las dos temporadas enteras sin pestañear, y es que el tema de los clones estira más de lo que parece. Todas ellas son iguales, pero aún así cada una es completamente diferente; una premisa de la que se aprovechan, pero que no usan hasta cansarnos, ni tampoco tratar de darle un toque filosófico demasiado pesado como para romper esa dinámica acelerada que hace que no podamos dejar de mirar a la pantalla ni un segundo.
Otra de las cosas buenas que tiene esta serie son sus personajes, y aunque he de reconocer que Felix (Jordan Gavaris) se ganó un pequeño hueco en mi corazón por ser uno de mis secundarios preferidos de este año, Tatiana Maslany lo que se ha ganado es nuestra más absoluta admiración. Es increíble ver cómo se adapta a cada uno de los personajes. Todos tienen sus gestos característicos, su forma de hablar y sus acentos, y encima se lleva la ventaja de poder saber a partir de ahora cómo le quedan todos los peinados y colores de pelo posibles. Así que aprovechando que hace unos cuantos días sacaron el tráiler de la tercera temporada y que protagonizará el mes de mayo de nuestro calendario seriéfilo, hoy os traemos cinco buenas razones para amar a la protagonista de Orphan Black:
¡ATENCIÓN, SPOILERS POR TODAS PARTES!
1. Sarah Manning
Sarah es sin duda nuestra protagonista, la clon en la que creemos y que está destinada a resolver todos esos secretos que se traen entre manos. Al ser huérfana los demás clones no sabían nada de su existencia y es suficientemente inteligente para darse cuenta de que se ha metido en un gran lío desde el primer momento. Tiene más capacidad (e inconsciencia) para hacer frente a las amenazas con las que se enfrentan y aunque debe darle las gracias a Felix por sacarle de más de un lío, también tiene personalidad para arrollarnos a todos y salirse con la suya.Es la única clon fértil y nos dejan caer que su hija puede ser clave, pero ella va a protegerla a toda costa aunque eso implique dejarla con un padre al que no conoce o liarse con todos los tíos buenos de la serie (porque otra cosa no, pero maromos acapara un rato la muchacha).2. Alison Hendrix
Alison es la típica mujer que Sarah odiaría con todas sus fuerzas; soccer mom de barrio que juega a las casitas con su familia perfecta, por lo que aporta el dinero pero no se ensucia las manos hasta que acaba conectando con Felix y decide dejar su chándal a un lado para sacar toda su fuerza y mandar a la mierda a todas esas pijas estiradas de las que se rodea, que tanta rabia y postureos acumulados no puede ser bueno. Sus actos impulsivos (y asesinos de vez en cuando), sus ataques de pánico y comentarios mordaces son de lo mejor de la serie.
3. Cosima Niehaus
Todos los clones parecen ser estereotipos con patas, y Cosima es la cerebrito del grupo. Universitaria con rastas y friki de la ciencia (con portátil con una carcasa muy mona incluido), estará obsesionada con comprender el misterio científico de su condición y por descubrir qué secreto hay realmente detrás del ADN de todas ellas (además de buscar la apremiante solución a su enfermedad común, que ahora la ha afectado a ella). Su juicio se nubla cuando hay amor de por medio (ya que la lista se enamora conscientemente de su monitora), pero Cosima es todo amor y está dispuesta a todo por sus nuevas sisters.
4. Helena
Helena es la loca psicópata, la oveja descarrilada que quiere cargarse al resto de hermanas porque fue criada por un radical religioso que la hizo creer que ella es la única y original todopoderosa.
Eso es, hasta que descubre que en realidad es gemela de Sarah y una fuerza interior la empuja a ayudarla. Y es que la pobretica sólo quiere un poco de afecto. Su cara de maníaca, su pasión 'peculiar' por la comida y sus momentos de intento-ser-una-persona-normal-y-doy-más-miedo-todavía nos dan la vida.
5. Rachel Duncan
Dentro de la serie necesitamos a una altiva y controladora clon que maneje todo el cotarro. Rachel es consciente de su condición de experimento desde que era pequeña y se ha criado para tener la capacidad de elegir lo mejor para el proyecto sin tener en cuenta sus propias emociones. Ha dedicado su vida (cómoda y "querida" entre los científicos) a observar todos los clones, y a lo mejor por eso sabe que el pelo rubio y corto le queda bastante bien. Rachel siempre consigue lo que quiere, es una control freak algo cruel y no tiene la conexión emocional con sus demás hermanas. Así que, como se siente marginada la mujer, pues tiene envidia de Sarah y decide que ella ya tiene suficientes maromos en su colección y se pide a Paul para jugar a las casitas y que le ayude cuando haya que ensuciarse las manos. Tonta tampoco es.
Cinco personalidades completamente diferentes, cinco cortes de pelo, cinco estilos de ropa, cinco formas de moverse y actuar. Cinco personajes (más un barbudo extra un poco random) que te hacen olvidar que es la misma diosa la que los interpreta. Cinco razones por las que debemos amar a Tatiana Maslany.
No podíamos dejar pasar la ocasión de poner LA escena, porque no necesitamos ni una razón más