Ragatza
Clásica atemporal (tanto que, a día de hoy, se sigue comercializando) y, a decir del envase, poco o nada ha cambiado desde los 80. Muy popular entre las adolescentes de la época, con una personalidad fresca y joven. Era, y es, comercializada por la española Briseis (dueña de la marca Tulipán Negro).
Lou Lou de Cacharel
Perfume enfocado a un público femenino adulto, con una fragancia más densa, intensa y duradera. Destacaba especialmente su frasco azul en forma octogonal, con su tapón largo y fino. En realidad el envase recordaba a un bote de pintura de uñas. En definitiva, todo un éxito que también continúa a la venta hoy en día, aunque con envase diferente.
Vanderbilt de Gloria Vanderbilt
Si en los 80 existía un perfume de señora, madre o mujer madura, este era Gloria Vanderbilt. Era asequible, pero a la vez sofisticado, fresco y femenino. Sin duda un regalo ideal que, además, se continúa comercializando.
Alada
¿Qué mujer no recuerda Alada? Colonia de uso diario, desenfadada, limpia, fresca. Era como la versión femenina de Agua Brava. Era utilizada tanto por madres como por hijas, especialmente tras la ducha/baño. La comercializaba la casa Myrurgia, posteriormente adquirida por Puig, la cual la dejó de producir poco después.
Farala
Objeto de una de las melodías publicitarias más famosas de los 80 (omitiré repetir el estribillo), Farala era una colonia para la mujer independiente, moderna y actual. Con un precio ciertamente bajo incluso para la época, se extendió rápidamente en el mercado ibérico. Era comercializada por Gal. Hoy en día sólo se puede encontrar en subastas on-line retro.
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