Las 5 cosas más esenciales de los perros San Bernardo

Por Evolucion2015

La raza de perros San Bernardo es una raza que proviene de los Alpes suizos y del norte de Italia. Suele ser el perro boyero más famoso al igual que el mastín del Pirineo y es muy próximo al gran boyero suizo. Es descendiente del extinto mastín de los Alpes, lo cual se mezcló con otras razas como el Terranova, el Dogo del Tíbet y el Gran danés. Su nombre en otros idiomas es: St. Bernhardshund, Bernhardiner, Chien du Saint-Bernard, Saint Bernard Dog.

La fama del perro San Bernardo como protector y salvador de personas que se encontraban aisladas y atrapadas bajo la nieve lo ha convertido en un perro legendario. Por lo general, se considera que esta peculiar raza de perros es portadora de los espíritus de los viajeros de la nieve, lo cual la ha perpetuado como una raza mística. Es muy frecuente identificar al perro de raza San Bernardo llevando el barrilito de brandy destinado a reanimar a personas que son víctimas del frío. Por ello muchas personas que desconocen la raza San Bernardo suele creer que es una raza verdaderamente afectuosa, con una enorme capacidad de aprendizaje y que no es la adecuada para cumplir con la función de guardia. Sin embargo, la personalidad de la raza de perro San Bernardo difiere totalmente de esta creencia popular.

El perro de raza San Bernardo suele ser un muy buen defensor de la zona por su ladrido de alerta y por su gran decisión para entrar en acción ante la presencia de cualquier intruso. Junto a su enorme tamaño, esta particularidad comportamental bastante más notoria en el macho, hace que sea un muy buen perro de guardia.

El perro San Bernardo es sin duda alguna una raza noble y fascinante. Es un compañero de vida cariñoso y afectuoso y además, es extremadamente fiel y leal a sus amos y a su familia. De todos modos, siempre debería tener en cuenta los pros y los contras asociados con la adquisición de cualquier tipo de perro (no sólo con éste). Debería comprender además las responsabilidades que se asocian a la aceptación de este serio compromiso y tener muy en cuenta que pasará diez o más años con el perro que elija.

El San Bernardo es una mascota ideal para muchas personas, aunque, cabe destacar, que necesita mucho espacio. Son perros muy grandes lo cual necesitan suficiente espacio para poder estirar sus grandes patas y su gigantesco cuerpo. Así pues, no son los mejores candidatos para la vida en un piso pequeño y, sin duda alguna, se sentirán mucho más cómodos en una casa grande donde dispongan de un espacio para pasear libremente.

El San Bernardo de hoy en día no tiene nada que ver con su antepasado activo de hace muchísimo tiempo, aunque necesitan hacer ejercicio a diario. Muchos de estos perros disfrutan de los paseos entretenidos y tranquilos, ya sea con sus propietarios o con otros perros con los que comparta el hogar. Cuando no se encuentran haciendo ejercicio ni jugando, disfrutan pasando mucho rato descansando a sus pies. Aun así no suele ser una raza demasiado excitable lo cual requiera de una atención constante. Habitualmente, se sentirán igual de contentos si se les deja solos para que se entretengan por su cuenta. De todos modos, con esto no se quiere decir que deba abandonar a su perro San Bernardo durante días y durante horas tras horas. Como bien sabemos, a todos los perros sea el San Bernardo o no, les hace falta que les presten atención y necesitan también que pasen tiempo con sus propietarios, debido a que si no se volverían insociables y sufrirían de ansiedad por la separación.

Si usted toma la decisión de ser el dueño de un San Bernardo, dos de sus primeras adquisiciones debería consistir en una asistente y en un manojo de retales o toallas. Indistintamente de lo que la gente pueda decir, el San Bernardo babea. Pueden dejar su saliva sobre el suelo, las mesas o cualquier otra cosa que se encuentren en su camino. Si usted ha visto alguna vez a un San Bernardo agitando su cabeza y su cola excitadamente, sabrá perfectamente de qué estoy hablando. Se trata de un rastro de destrucción involuntario, así que es mejor que esté prevenido.

Tener el suficiente dinero para poder satisfacer el violento apetito de un San Bernardo es también otra cosa muy importante lo cual debe tener en cuenta. No es raro que el perro adulto consuma varios kilos de alimento a diario. A esto agréguele las caras facturas del veterinario, el adiestramiento, el coste del acicalado y cualquier otra herramienta necesaria y se encontrará con la inversión que tendrá que usted hacer. Es necesario que usted sepa dónde se está metiendo. A pesar de que conlleva mucho trabajo y dedicación, la satisfacción de ser un dueño de esta gigante raza y majestuosa supera ampliamente cualquier aspecto negativo de la raza.

La mayoría de los postulados a propietarios de un perro suelen preguntarse qué sexo es mejor: ¿hembra o macho? En algunas razas existen ciertas diferencias. En el caso del perro San Bernardo, los dos sexos son igualmente buenos y su elección se limitará a las preferencias personales. Por supuesto, si escoge una hembra, tiene que tener en cuenta los inconvenientes que representa el celo lo cual lo tienen dos veces por año. De todos modos, si usted opta por una hembra, debería disponer de algún espacio suficientemente grande para mantenerla separada de cualquier macho que pudiera tener en casa.

¿Cuáles son las características más comunes de la raza de perros San Bernardo?

1. Historia

En los antepasados el San Bernardo, que procede de mastines alpinos, los cuales fueron traídos a Suiza por primera vez con el paso del ejército romano, era una raza de pelo corto bastante agresiva. Hubo un tiempo en el que casi estaba extinguida, pero fue resucitada a través de la utilización de la sangre del Terranova y el Dogo alemán. El nombre de la raza comenzó a usarse en el año 1865.

En el paso de la montaña del Gran Monte St. Bernhard, a 2.469 metros sobre el nivel del mar, unos monjes en el siglo XI fundaron un asilo para viajeros y peregrinos. Allí fue donde se criaron, desde mediados del siglo XVII, los perros grandes de montaña para guardia y vigilancia. La existencia de aquello perros se encuentra documentada gráficamente desde el año 1695 y por escrito en unas crónicas del hospicio desde el año 1707. Posteriormente, estos perros luego se usaron como perros de escolta y, sobre todo, como perros de salvamento para viajeros perdidos en la niebla y en la nieve. Existen artículos publicados en diferentes idiomas sobre las numerosas vidas que fueron salvadas por estos particulares perros de la “muerte blanca” y relatos de soldados que atravesaron el paso de montaña con Napoleón Bonaparte hacia el año 1800, en el siglo XIX, lo cual hizo que se extendiera la fama de la raza San Bernardo por todo el continente europeo y el mundo.

Los antecesores directos del perro San Bernardo fueron los grandes extendidos perros de enorme tamaño, de campesinos de la región. Estos perros de gran tamaño se convirtieron en muy pocas generaciones, siguiendo un patrón idóneo, en la raza de la actualidad.

En el año 923 nació el señor Bernardo de Menthon en Menton, región de Saboya en Francia, el cual llegó a ser archidiácono de Aosta, en los Alpes italianos, y se dedicó a difundir la fe cristiana entre todos los que habitaban Alpes. En uno de los pasos alpinos fue fundado en el año 1049 el Hospicio del Gran San Bernardo, para asistir, ayudar y también refugiar a los caminantes que transitaban por el paso. El santo, teólogo y erudito católico, formó parte de la Orden Cisterciense o como mejor conocido Trapenses, debido a que sus compañeros (los monjes trapenses) en el país de Suiza tenían como compañero a un perro de esta raza alrededor del siglo XVI.

Heinrich Schumacher de Holligen, cerca de (Berna), fue el primero, en el año 1867 en establecer documentos genealógicos para sus perros. En el mes de febrero del año 1884 se abrió el “Schweizerische Hundestammbuch” (libro de raza suizo, SHSB). La primera anotación fue la de la raza de perros San Bernardo “León”, a la que le siguieron otras 28 anotaciones también de perros de San Bernardo. Para el 15 de marzo del año 1884 se fundó el “Schweizerische St. Bernhardsclub” (Club Suizo del perro San Bernardo) en Basilea. En efecto de un congreso sinológico internacional celebrado el 2 de junio del año 1887, el perro San Bernardo fue oficialmente reconocido como una raza proveniente de Suiza y el estándar de la raza se convirtió en obligatorio. Desde ese entonces el perro San Bernardo se ha convertido en el “perro nacional suizo”.

2. Apariencia física

El San Bernardo es un perro poderoso, de gran tamaño, musculoso y con una presencia imponente.

Proporciones importantes: La proporción que se desea entre la altura de la cruz y la longitud del cuerpo (lo cual es medida desde la punta del hombro hasta la punta de la nalga) es de 9:10. La longitud total de la cabeza es un poco más grande que la tercera parte de la altura de la cruz. La proporción entre la profundidad del hocico (medida en su raíz) y su longitud es de aproximadamente 2:1. La longitud de su hocico es un poco mayor que la tercera parte de la longitud total de la cabeza.

Extremidades:

Miembros anteriores, en conjunto: Si son vistos desde adelante, la posición es más bien ancha. Los miembros por lo general deben ser rectos y paralelos.

Miembros posteriores, en conjunto: Los miembros posteriores deben ser moderadamente angulados y musculosos. Si son vistos desde la parte de atrás deben estar paralelos y un poco separados.

Pelo:

Pelo corto (pelo doble): La capa externa es densa, lisa y muy pegada al cuerpo del perro. Posee una lanilla interna espesa y, además, sus muslos están llenos de flecos de pelos no muy notables. El pelo de la cosa suele ser denso.

Pelo largo: La capa externa de pelos es de longitud media y de textura lisa. Posee una lanilla inter muy abundante y, además, sobre la cadera y la grupa, el pelo puede ser un poco ondulado. Sus muslos están llenos de flecos de pelo abundante y en los miembros anteriores con banderas. En la cara y en las orejas su pelo es corto, en cambio, la cola contiene abundante pelo tupido.

Color: El color básico del San Bernardo es el blanco con manchas de color marrón-rojizo más o menos grandes (perros manchados), hasta formar un manto continuo de color marrón-rojizo inagotable sobre el lomo y los flancos (perros con manto). Este manto inagotable por vetas blancas posee el mismo valor.

-El color marrón-rojizo atigrado es permitido.

-El color marrón un poco amarillento suele ser tolerado.

-Es muy apreciado el color marrón oscuro en la parte de la cabeza.

-Es tolerado unos leves vestigios de color negro en el cuerpo.

-Las marcas blancas importantes son en el antepecho, pies, punta de la cola, banda frontal, caña nasal y la nuca.

-Las marcas deseables son el collar blanco y la máscara oscura simétrica.

-Las puntas de las patas, punta de la cola, nunca, caña nasal y el pecho son obligatoriamente blancas.

Cabeza: Es en conjunto imponente, robusto y con una marcada expresión.

Cráneo: El cráneo es ancha y fuerte. Si es visto desde el frente y de perfil la parte superior del cráneo es levemente abovedada. Cuando el perro suele estar en atención, la inserción de las orejas forma una línea recta con la parte superior del cráneo lo cual lateralmente se presenta una ligera curvatura hacia las mejillas alta y fuertemente desarrolladas. La inclinación desde la frente al hocico se considera bien abrupta. Además, la protuberancia occipital debe ser un poco acentuada y, las arcadas supra-orbitales suelen ser fuertemente desarrolladas. El surco frontal se encuentra claramente marcado y empieza en la frente y se extiende hacia la parte superior de la cabeza. La piel de la frente sobre los ojos del San Bernardo forman ligeros pliegues que convergen hacia el surco central.

Stop: La depresión naso frontal se encuentra fuertemente pronunciada.

Trufa (nariz): La trufa del perro San Bernardo es ancha y cuadrada con ángulos muy bien marcados y, orificios nasales perfectamente abiertos. Por lo general, la trufa debe ser de color negro.

Hocico: El hocico es uniformemente ancho. La caña nasal suele ser recta con un leve surco en el centro.

Belfos (labios): Son de bordes pigmentados y de color negro. Los belfos de la mandíbula superior deben ser correctamente desarrollados, tirantes, pero no demasiado colgantes; además, forman un arco amplio hacia la nariz.

Mandíbulas y dientes: Las mandíbulas superiores e inferiores son anchas, fuertes y de la misma longitud. La mordida es en forma de tijera o pinza bien desarrollada, regular y completa. En el San Bernardo se permite un leve prognatismo inferior, siempre y cuando los incisivos no pierdan contacto. Se acepta la ausencia de los dientes PM1 (premolares 1) y de los M3.

Ojos: Con una expresión amable los ojos del San Bernardo son de tamaño mediano, y pueden ser de color marrón oscuro hasta color avellana; además, son moderadamente hundidos. Los bordes de los párpados son completamente pigmentados y es deseable un cierre natural y completo. Está permitido un pequeño pliegue en el párpado inferior con poca conjuntiva visible y un pequeño pliegue en el párpado superior.

Orejas: Las orejas son de inserción alta, ancha y de tamaño medio. Posee un pabellón completamente desarrollado. Los lóbulos suaves son en forma de triángulo con la punta redondeada. El borde posterior es levemente separado de la cabeza, mientras que el anterior se debe ajustar a las mejillas.

3. Carácter y temperamento

El perro San Bernardo sin duda alguna es un animal de manada. Por naturaleza, necesita vivir en el seno de un grupo, tener una posición en el grupo y para ser un poco más específico (siempre que ello sea factible) conquistar un alto rango en el orden jerárquico en el que se organiza el grupo. Como bien sabemos, tanto el perro como el dueño siempre quieren tener la última palabra y a ambos les gusta mandar. De todos modos, esta tendencia puede variar en función de los casos particulares. Por lo general, los perros determinan su orden jerárquico a través de una conducta dominante. El que pisa fuerte es alguien en el mundo de los perros. Las peleas jerárquicas son con verdaderos mordiscos, y, para educar a este tipo de perros debemos tener siempre una disciplina firme y constante, desafortunadamente son escasas.

Los cachorros como mascotas ya aprenden a someterse cuando conviven con su madre y hermanos. Usualmente, todos los cachorros tienden instintivamente a someterse a su propietario y obedecerlo como líder. De ninguna manera deje que le quiten de las manos esta posición de liderazgo. Los perros que son problemáticos casi siempre son el resultado de cachorros y perros jóvenes que descubren que su propietario no tiene dotes de líder.

Desde un principio, durante el entrenamiento de un San Bernardo se debe saber que las personas son las que mandan, en los criaderos explican eso siempre.

La raza de perros San Bernardo es extremadamente amable, gentil y muy tolerante con los niños. Tienen un movimiento lento y son perros muy pacientes y obedientes. Son leales, entusiastas y siempre se encuentran dispuestos a complacer a sus propietarios. Debemos ciertamente asegurarnos de socializar a esta raza adecuadamente desde una edad muy temprana, tanto con las personas como con otros animales.

El perro de raza San Bernardo es por lo general un perro sumamente tranquilo, y de bajo nivel de excitabilidad. Como suele ser poco destructivo se puede adaptar perfectamente a distintos tipos de hábitat, inclusive en departamentos grandes. En tales casos requerirá una gran dedicación por parte de la familia, lo cual deberá brindarle las posibilidades de realizar día a día mucho ejercicio físico.

Esta suele ser una raza inteligente y fácil de adiestrar, sin embargo, el adiestramiento debe empezar mientras que el perro todavía posea un tamaño manejable. Además, también debemos enseñar al perro a no saltar sobre las personas desde la etapa de cachorro y, hay que tener muy en cuenta que un perro rebelde de este gran tamaño puede ser un problema e inclusive para una persona adulta y fuerte. Es por esto que siempre debemos llevarles con la correa puesta y tomar el control desde el principio, obligándole también a ir siempre detrás de nosotros, pegado a nuestro talón.

El San Bernardo es un perfecto perro de guardia, además su tamaño es un buen elemento disuasorio. Uno de los aspectos negativos de la raza es que babean después de comer o beber.

Es importante resaltar que existen variaciones en cuanto al temperamento y esto debería ser tenido en cuenta cuando escoja a un San Bernardo. Un perro grande y agresivo (sea de la raza que sea) es un animal extremadamente peligroso. Recuerde usted que el primer cometido de esta raza, antiguamente, era el de guardar el hospicio y, así pues, se convirtió en una raza bastante defensora y protectora si era retada o amenazada. La familia debería poder confiar totalmente en su perro, aunque éste estará siempre dispuesto a protegerse y a proteger a toda su familia en situaciones de peligro.

Es muy importante que nos establezcamos desde cachorros como líderes de la manada, los perros siempre quieren saber lo que se espera de ellos y el perro San Bernardo no suele ser la excepción, si permitimos que un perro de este gran tamaño sea ingobernable puede llegar a ser peligroso.

El San Bernardo posee un sentido del olfato perfectamente desarrollado y, además, parece que tienen un sexto sentido para alertarnos de peligros inminentes como avalanchas o tormentas.

En resumen, si uno desea convivir con un perro de gran tamaño, que lo proteja de posibles robos en el hogar pero que a su vez sea un animal bastante tranquilo y poco destructivo, usted debería considerar la probabilidad de adoptar un ejemplar de la raza San Bernardo. Sin embargo, es fundamental estar siempre dispuesto a educarlo y entrenarlo adecuadamente en obediencia para así evitar problemas durante la convivencia.

4. Problemas relacionados con la salud

A pesar de las diferentes precauciones que usted pueda tomar, es inevitable que su perro se pueda enfermar en algún momento de su vida. Existen muchísimas enfermedades de perros diferentes que todas las razas pueden padecer. El primer paso para para la prevención de estas posibles enfermedades es conocer aquellas de las cuales el San Bernardo es susceptible a padecer. Un perro San Bernardo que esté bien criado y que haya sido bien cuidado es menos probable que desarrolle enfermedades y otros problemas de salud que los que hayan sido mal cuidados y mal criados. En gran medida, el San Bernardo suele ser una raza muy sana teniendo en cuenta su gran tamaño.

El perro San Bernardo es propenso al síndrome “wobbler”, también a los problemas del corazón, de la piel, a la displasia de cadera, a los tumores y al ectropión. También sufre de problemas estomacales. Estos perros son propensos a engordar, por ello es mejor darles de comer pequeñas cantidades de alimento dos o tres veces al día en lugar de una comida grande.

Hinchazón (Dilatación Gástrica): Este problema ha sido uno de los más fatales para muchos ejemplares de la raza San Bernardo. La dilatación gástrica consiste en una gran distensión del estómago producida por la acumulación de una cantidad elevada de gas. Suele manifestarse en las razas de tamaño grande y de tórax profundo, lo que hace que el perro San Bernardo sea uno de los más susceptibles a padecer este problema mortal. Para esta enfermedad es necesaria la atención veterinaria de inmediato. Cuanto más rápido sea el tratamiento, más probabilidades de supervivencia tendrá el perro. La mejor medida de prevención es la de no administrar a su perro grandes cantidades de alimento de una vez o someterle a ejercicios inmediatamente después de que haya comido. Además, también es recomendable las bases para los recipientes de la comida y el agua, para así poder evitar que el perro tenga que doblar su cuello excesivamente para alimentarse. Nunca le ofrezca el agua con la comida y empaque siempre el alimento seco antes de ofrecérselo.

Displasia de cadera: La displasia de cadera suele ser uno de los defectos hereditarios más habituales en los perros de tamaño grande. Los perros que padecen de esta enfermedad tienen una cadera malformada, lo que suele causar cojera o que caminen tambaleándose o sin apoyarse en la extremidad afectada. Muchos ejemplares se encuentran afectados por este problema. Un perro que padezca este problema suelen desarrollar artritis en la articulación de la cadera resultado de la tensión soportada. El control del ejercicio y el mantenimiento del animal con un peso adecuado puede prevenir que el problema vaya más allá. Asegúrese de que el criador que haya elegido haya sometido a sus ejemplares a pruebas para descartar la existencia de la displasia de cadera antes de usarlos para criar.

Entropión: El entropión es un problema que afecta al párpado (casi siempre el inferior) y produce que éste se vuelva hacia el interior del ojo e irrite la córnea. Suele ser más habitual en los perros que tienen una cabeza muy grande. Pueden darse unos ojos lloros, infección e inclusive una úlcera en la córnea.

Ectropión: El ectropión es lo contrario al entropión, en este caso el párpado inferior queda apartado del globo ocular. Este problema suele darse en aquellos perros que tienen la piel de la cara suelta, como es el caso del perro San Bernardo.

Enfermedad cardíaca: Este suele ser uno de los problemas más frecuentes en la raza. Los síntomas pueden ser la tos, falta de aliento, desmayos, aletargamiento y debilidad repentina en las patas. Por suerte, muchos problemas cardiacos pueden tratarse con medicamentos.

5. Cuidados

Un perro San Bernardo va a estar cómodo si vive en un piso o en un apartamento, siempre y cuando lo ejercitemos lo suficiente. Estos perros suelen ser muy tranquilos en interiores, pero lo mejor y lo más recomendable es que tengan un patio. Pueden vivir perfectamente al aire libre aunque les gusta mucho estar con su familia. No se lleva muy bien con los climas cálidos, las habitaciones en las que hace calor ni a los viajes en coche.

Para que un San Bernardo se encuentre en un buen estado físico y mental es sumamente necesaria una larga caminata diaria. Los cachorros no deben tener exceso de ejercicio hasta que sus huesos estén completamente formados y fuertes, lo mejor para ellos suelen ser caminatas cortas y breves sesiones de juegos hasta que el perro tenga dos años aproximadamente.

Los dos tipos de pelaje, tanto el liso como el duro son fáciles de cuidar, basta con un cepillar diario con un cepillo de cerdas firmes y sólo bañar cuando sea necesario, debido a que el champú y los jabones pueden quitar la protección y las propiedades del pelaje, lo cual es resistente al agua, así que lo mejor es utilizar un jabón suave.

Los ojos del San Bernardo deben tener un cuidado especial y mantenerse limpios para que no se irriten.

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