Trabajo desde casa con el famoso home office que todos los que no tienen hijos y una casa por mantener se imaginan como una odisea, como el mejor momento del mundo. Me pasa que hay personas que no terminan de entender qué hacemos desde casa, cómo nos organizamos y se preguntan si en realidad estamos todo el día en la cama mirando una telenovela. No hay nada pero nada más lejano de la realidad.
Si tienen sus oficinas en casa, está bueno que sepan que:
1- Que el trabajo que se hace desde casa o desde una oficina es igual de importante
Hay veces que cuando digo que trabajo desde casa me preguntan si me pagan. Y yo aclaro que sí, que es un trabajo salvo que no voy a una oficina. Eso no significa que no tenga oficina, porque en casa tengo mi espacio, mis tiempos y todo lo mío organizado.
2- Que el tiempo de trabajo se cuenta como neto
En una oficina se puede estar cuatro horas pero trabajar dos, quizás en casa en una hora se terminan todos los pendientes. Me concentro mucho más cuando estoy sola en mi oficina hogareña. Ya me acostumbré a organizar mi día para tener momentos productivos, mezclar con momentos de café y cerrar con momentos de relax. Pero el trabajo sale en tiempo y forma.
3- Que estar en casa no significa estar disponible para hacer los trámites que el resto de tu familia necesita
¿Puedo dejarte a los chicos hoy que yo tengo que ir a trabajar?, ¿a qué hora estarías que va el plomero, el electricista y el gasista?, ¿ya que estás me comprás esta lista de cosas por favor? Si te hacen esas preguntas, es que no tienen idea de qué se trata trabajar en casa.
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