Considerado por muchos como el sucesor de Peter Drucker, Collins ha vendido más de 3,5 millones de libros en 29 idiomas.
Uno de los pensadores de gestión más respetados en el mundo de hoy pone de manifiesto las lecciones de buenos modelos de Administración.
Tener el reconocimiento de la comunidad mundial del management y la administración no es una tarea fácil. Imagínese, entonces, ser considerado por muchos el sucesor del gran maestro de la administración contemporánea.
Jim Collins fue el hombre que ha alcanzado este estado y hoy es uno de los pensadores de gestión más respetados en el mundo de hoy, considerado por muchos como el heredero de Peter Drucker.
Debido a sus ideas ha vendido 3,5 millones de libros en 29 idiomas diferentes.
En una conferencia en HSM ExpoManagement 2010, Jim Collins mostró algunas lecciones de buenos modelos de Administración y los casos de duración de las grandes empresas que han alcanzado un rendimiento superior a través del tiempo. Vea las cinco grandes lecciones Collins.
Lección 1 – Tenga cuidado con el descenso
Jim Collins pone de relieve las principales razones para el declive de una organización son las propias empresas. “Hay empresas que se caen o suben y eso es sin importar las circunstancias, es una cuestión de elección consciente y disciplina”, dice.
Collins señala que hay cinco etapas de declive y debemos ser conscientes de ellos:
- Etapa 1: El exceso de confianza en el éxito
- Etapa 2: La búsqueda indisciplinada de más (escala, crecimiento, “aplausos”…)
- Etapa 3: La negación de los riesgos y peligros
- Etapa 4: La lucha desesperada por la salvación
- Etapa 5: Entrega a la irrelevancia o a la muerte
Lección 2 – Ser un “líder de nivel 5″
Uno de los elementos que hacen que una empresa deje de ser buena para ser excelente y líder. Para Collins, este liderazgo debe basarse en decisiones valientes, tratan de hacer lo mejor posible y sobre todo tener humildad.
“El ingrediente mágico entre los grandes ejecutivos no está en su competencia o genialidad, sino que en su humildad y buena voluntad”, explica.
Jim Collins dice que estas personas son considerados los “líderes de nivel 5″ y poseen las cualidades de los niveles anteriores.
Nivel 1: combina las capacidades individuales.
Nivel 2: el equipo.
Nivel 3: la administración.
Nivel 4: combina las habilidades de liderazgo: capacidad para dirigir, orientar, movilizar y transformar a un grupo.
Lección 3 – No sea arrogante con el éxito
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La caída en los negocios a menudo es en la continuidad del modelo de gestión. Muchas compañías de mantener el éxito una vez que lleguen en el formato que dio buenos resultados y resolver, o no tratar de innovar y aportar algo diferente que se suma a la empresa.
“Debemos continuar con el entusiasmo, la autoestima, la creatividad y la intensidad, incluso cuando usted tiene éxito. Si la gente pierde eso, no hay posibilidad de caída”, dice Collins.
Según Collins, fue así como Johnson & Johnson y Page fueron capaces de mantenerse más de 100 años de mercado.
Lección 4 – No asfixie a sus empleados
Jim Collins explica que es común escuchar que hay que motivar a los empleados. Pero, a través de la investigación en diversas organizaciones de todo el mundo, encontró que las características de los empleados recién contratados ya indican un grado de motivación natural de estos profesionales.
Collins dice , entonces, que la cuestión central no es la motivación de los empleados, pero no hay que desmotivarlos.
El gurú dice que esto es posible cuando la empresa está abierta a nuevas sugerencias, opiniones y otros proyectos y da las herramientas necesarias para el progreso del trabajo.
Lección 5 – Escoja a las personas adecuadas
“El número uno de la capacidad ejecutiva es elegir las personas adecuadas y ponerlas en las posiciones correctas,” dijo Collins.
También señala que el tener un equipo comprometido con la empresa y ocupando los cargos ideales aumentar dramáticamente las posibilidades de la empresa de tener éxito.
Collins señala que hay algunas características para saber si la empresa contrató al profesional correcto. Entre ellas se encuentran:
- Las personas correctas se ajustan a los valores de la corporación.
- Las personas correctas no necesitan ser vigiladas de cerca.
- Las personas correctas comprenden que si no tienen empleo, sí tienen responsabilidades.
- Ellos hacen 100% de lo que realmente se proponen.
- Tienen una gran pasión por la empresa y por el trabajo que hacen.