El ciclismo a priori no es un deporte muy lesivo si se va bien posicionado en la bicicleta. De hecho la causa más habitual de lesiones en el ciclismo son las caídas.
Generalmente no suelen producirse lesiones muy graves, ya que hasta el 30 % de ellas son contusiones que no suelen tener una gran importancia.
Las zonas del cuerpo que más suelen dañarse son el hombro, el codo y la muñeca.
Contusiones y abrasiones
Las constusiones y son las lesiones más comunes que aparecen cuando ocurre una caída. Generalmente no suelen ser graves, y se curan simplemente con reposo, antiinflamatorios y hielo.
Fractura de clavícula
Este tipo de fractura puede representar hasta el 13% de las lesiones que se producen en el ciclismo. Una cifra nada despreciable.
Se produce cuando en una caída se apoya el brazo de forma extendida, y el propio peso del cuerpo del ciclista es el que acaba provocando la fractura de la clavícula.
Es una lesión que se cura o bien con reposo o bien mediante una operación si el hueso no ha quedado bien alineado.
Fractura de muñeca
La fractura de muñeca es menos habitual que la de clavícula. Se produce cuando en una caída el ciclista apoya la muñeca y la propia presión hace que ésta se rompa.
No es una lesión grave pero sí es muy lenta en su recuperación, ya que los huesos que tenemos en la muñeca son muy pequeños y tardan mucho en soldar. Generalmente se tiene que recurrir a la cirugía para tratar esta lesión.
Fractura de la cabeza del radio
Esta lesión se produce cuando la caída se da con el brazo extendido. Esto provoca que el codo se desplace y comprima la cabeza del radio, provocando la fractura.
Si no se ha desplazado el hueso se trata simplemente con una férula o escayola. Si se ha desplazado habrá que recurrir a la cirugía.
Traumatismos craneales
Esta lesión se produce por un impacto directo de la cabeza del ciclista contra el suelo. Dependiendo de la violencia del golpe y de si se lleva o no casco las consecuencias serán más o menos graves.