Hoy en día, existe la certeza de que la oferta televisiva americana en lo que respecta a series es bastante superior a la de la gran pantalla. Fue en ejemplos tempranos como 24 donde vimos que los presupuestos para estos proyectos aumentaban exponencialmente. No cabe duda de que vivimos en la era de oro de las series, donde la diferencia entre la pequeña y gran pantalla es mínima.
Por ello, desde La Palomita hemos establecido un ranking de las que a nuestro juicio son series imprescindibles. Nos hemos sentido obligados a hacer nuestra propia lista ya que nunca nos hemos sentido conformes con otros rankings que generalmente se basan en popularidad más que en calidad. Evidentemente, hemos intentado ser lo más objetivos posibles, dejando a un lado nuestros favoritismos. Aunque como mantenerse imparcial es siempre difícil, estamos abiertos a sugerencias o cambios de posición de cara al ranking definitivo, que podréis ver completo cuando publiquemos la 25ª y última entrega de esta sección que hoy comienza. Bienvenidos a la mejor televisión de la historia.
50. Vientos de Agua
Producida entre otros por Telecinco, Vientos de Agua, es la prueba de que en este país se puede hacer una gran televisión sin demasiado dinero. Lamentablemente, la serie dejó de emitirse por un incompresible escaso interés de la audiencia. Sin embargo, recibió a ambos lados del atlántico grandes críticas, además de múltiples premios.
Sergi Pámies del País no pudo estar más acertado cuando la describió con estas palabras «crónica de dos épocas con tierra y tiempo de por medio y, sin embargo, tan dolorosamente parecidas. La familia, la historia, los principios, los abusos de poder y la caza a la que el destino somete a los más débiles son los elementos de esta aventura sobre el exilio en sus múltiples variantes También es una reflexión sobre cómo el desarraigo crea vínculos y mitos que pueden salvarte o destruirte. Me temo que las audiencias obtenidas no cubren ni las expectativas ni la inversión pero, precisamente por eso, no dejen de verla. El estreno de Vientos de agua merece un estruendoso aplauso».
49. Héroes
Una serie original, que tubo que ser cancelada por bajos datos de audiencia y por unos guionistas que no supieron dar lo que el público exigía.
48. El príncipe de Bell Air
Entre todos los personajes, creo que todos estaremos más o menos de acuerdo en que el primo Carlton era el más tronchante. El hijo de Philip Banks era el clásico niño mimado de familia rica, cuya excesiva corrección y sus llamativos bailes cada vez que sonaba la música de Tom Jones hacían que fuera un blanco continuo de las burlas de Will. El resto de los personajes eran igualmente fantásticos, desde la no muy sembrada Hilary, hasta el siempre sarcástico mayordomo Geoffrey.Por último, mencionar que a diferencia de las demás series de su genero, era la única que con humor fresco, no dudaba en sacar a la luz clásicos problemas sociales como los prejuicios raciales, lo cuál la hace diferente de cualquier comedia simplona.
47. The IT crowd
The IT crowd es la comedia inglesa por excelencia, y para su disfrute es de obligado cumplimiento verla en versión original. Uno de los puntos básicos para entender el humor de esta serie son las referencias constantes que se hacen a cosas relacionadas con la informática de dominio público como la parodia de Facebook o Tuenti.
Como curiosidad, el título hace referencia a un juego de palabras en el que The IT se refiere a los chicos del departamento informático, mientras que Crowd es multitud por aquel dicho de dos son compañía tres son multitud, a la llegada de una tercera compañera al equipo, Jen Barber
.46. V, Invasión Extraterrestre
Todo comienza cuando las principales ciudades del mundo se ven sorprendidas por la aparición de naves alienígenas. Los visitantes traen consigo mensajes de paz a todo el mundo, pero a medida que trascurre el tiempo se empieza a notar que tal vez sus intenciones no son tan amistosas como parecen.Algo que hacía grande a esta serie era su simbolismo para la denuncia política. La historia representa una alegoría al tema nazi en todos los sentidos, desde la política populista hasta la bandera de los visitantes que nos traía a la memoria la propia esvástica.
Además, teníamos un producto altamente entretenido influenciado por el tirón de la Guerra de las galaxias ya que en un principio la serie estaba encaminada a ser un programa acerca de las situaciones de la política, relacionado con el ascenso al poder de un moviendo estilo nazi en los Estados Unidos. El cambio fue poner lagartos en la ecuación y listo.