Las 50 mejores series de la historia (Parte II)

Publicado el 17 enero 2011 por Lapalomitamecanica
y Pablo de los Ríos
Segunda entrega de nuestra nueva sección

Seguimos en la parte fría de la tabla pero no por ello hablamos de series sin importancia. Como sabréis, en esta lista personal de La Palomita rara vez vamos a incluir series que sigan en antena o cuyo estreno haya sido reciente porque todavía no podríamos definir objetivamente que posición merecerían ocupar realmente. Por supuesto, todo es discutible y esperamos que así sea, ya que seguramente no todas las series serán de vuestro agrado. Pero tened en cuenta que todavía queda un largo camino para llegar al codiciado podio de las mejores series de la historia. 
No olvidéis que podéis mirar como se va completando el ranking en este enlace. Mientras tanto y tras el salto, la segunda parte de Las 50 Mejores series de la historia.
45. Nip Tuck
Nip Tuck es la serie de médicos definitiva. Aunque comienza como un drama sobre la amistad y la corrupción del poder y el dinero con una magistral primera temporada, no tarda en convertirse en una parodia de las soap operas (teleseries) que tanto abusan del tópico del médico seductor o los líos de hospital. Podríamos establecer ese salto definitivo de la serie en su tercera temporada, cuando la resolución de la trama del asesino en serie quedó tan descabellada que ya no podían seguir manteniendo un tono serio.
Pero eso no quiere decir que prescindieran del drama. Si os digo que a lo largo de toda la serie vemos a un mismo personaje ser cienciólogo, neonazi, heroinómano, fetichista de los transexuales, mimo, atracador, convicto... ¿Alguien puede tomárselo en serio? Nip Tuck se ríe de todo el mundo, incluso de sí misma. Un espíritu que sumado a una de las mejores selecciones musicales de la televisión actual, al impecable trabajo de sus dos protagonistas y a una dirección de episodios realmente cuidada, nos da como resultado una de las mejores series del siglo XXI, eso sí, a pesar de su agónico final.
Aquí, un ejemplo de una de las mejores escenas. Aquella en la que Sean se prepara ante el inminente ataque del asesino, y que termina de una forma realmente sorprendente:
44. CSI Las vegas
En su día, esta serie fue toda una novedad al remodelar el clásico género policiaco. En este caso, el protagonismo no recae sobre los detectives en sus largos interrogatorios con los criminales, sino en un grupo de científicos forenses encabezados por Gil Grissom, criminalista y biólogo experto en entomología. Sin duda, CSI La Vegas siempre ha estado por encima de sus predecesoras CSI Miami y CSI Nueva York, ya que marcó un punto y a parte en este tipo de series que daría el pistoletazo de salida a nuevas creaciones parecidas pero no iguales como Mentes Criminales, el Mentalista o Bones.
Aún así, el fallo de CSI es que su fórmula se repite hasta la saciedad lo cual desgasta la serie demasiado pronto. El hecho de que salvo en excepciones no tengamos una trama continuada provoca pérdida de interés y realmente una vez vista la primera temporada, la novedad se esfuma por mucho que cambien de ciudades y solo nos queda la repetición de la misma fórmula una y otra vez. De todos modos, para los amantes de este genero, su calidad se mantiene con una siempre cuidada puesta en escena.
43. El Guardian
Escrita por David Hollander, El guardián nos relata la historia de Nick Falling, un brillante abogado que trabaja junto con su padre, uno de los abogados más respetados de Pittsburg. El problema viene cuando Falling es cazado por consumo de drogas y es sentenciado a realizar 1500 horas de trabajo comunitario. En este caso, defendiendo a los frágiles menores en los juzgados al mismo tiempo que sigue trabajando para los clientes del bufete. Esto marcará un punto de inflexión en la vida del letrado.
Muchos identificaréis a Simon Barker como el simpático Mentalista, pero yo creo que siempre le tendré en mente como aquel abogado que finalmente pudo encontrarse a si mismo para convertirse en el guardián de todo menor ante la ley. Nick Falling a pesar de que parece tenerlo todo en la vida, realmente no tenía nada. Su trabajo no era del todo satisfactorio y su relación con su padre era sobretodo laboral. A lo largo de tres temporadas asistimos a la evolución de Falling, y como lo que antes le suponía una carga acaba siendo su verdadera vocación hasta su decisión final donde tendrá que elegir entre la lujosa vida del bufete o el sobrecargado sistema de servicios menores.
El guardian le valió una nominación a los Globos de Oro de 2002 como mejor actor de serie dramática. La música también fue reconocida por numeroso premios entre los que destacan los ASCAP awards (Premios de música de Cine y Televisión) por el tema principal de la serie Empire In my mind obra de Jacob Dylan, lider de The Wallflowers. Una serie altamente recomendable.
42. Stargate SG1
Una de las mejores series de aventuras que se han emitido. Basada en la popular película de Roland Emmerich, la primera extensión del universo Stargate a la televisión narra las vivencias de unos soldados que viajan de planeta en planeta a través de una puerta creada por extraterrestres.
Protagonizada por el famoso actor Richard Dean Anderson al que todos recordaremos también por el manitas Mcguiver. Stargate SG1 nos propone 11 temporadas en las que crea un mundo nuevo en la ciencia ficción con sus razas, mundos y lenguajes. Una serie desde luego imprescindible para todo amante del género de aventuras donde los humanos tendrán que hacer frente a múltiples peligros, entre ellos la invasión de la Tierra por los temibles Goa´uld, una e las razas alienígenas más míticas de la pequeña pantalla.
41. Weeds
Weeds fue el verdadero origen del torrente de calidad que durante los últimos años hemos recibido de manos de la cadena Showtime. La ama de casa metida a narcotraficante Nancy Botwin ha aportado su pequeño grano de arena para abrir la puerta de la televisión a esos personajes moralmente dudosos y que ahora alcanzan su máximo esplendor con Walter White, Hank Moody y Dexter Morgan.
Pero lo que comenzó como un viaje sorprendente y rompedor ha terminado decayendo hasta la repetición de un cliché y unos personajes desgastados. Con una recién terminada sexta entrega correcta, pero lejos de la espectacularidad de las 4 primeras, la serie se enfrenta a un séptimo año con un futuro incierto y una escasez de ideas alarmante en lo que esperemos, no sea una tendencia del canal a la hora de poner punto y final a sus éxitos.