Las 7 mejores novelas 2014

Publicado el 26 diciembre 2014 por Mineapolis @nov_historias

Odio los cambios de año con todas mis fuerzas. Para mi son unos días horribles. No solo se han pasado los mejores días de las vacaciones, sino que toca pensar en la noche de fin de año. Llega el puto martirio de las peleas por ver qué se hace y luego días de resaca en los que te vas preparando mentalmente para volver a la rutina. Asqueroso. Aún así, si algo bueno tienen son las listas que surgen por toda la red: lo mejor y lo peor del año de todo aquello que puedas imaginar.

Yo personalmente amo cuantificar todo lo que veo o leo para luego mirarlo en retrospectiva. Con una ambición que va mucho más allá de mi fuerza de voluntad, me había propuesto hacer una infografía con datos significativos sobre mi año literario: nacionalidades y sexo de los escritores leídos, años de publicación, números total de páginas, etc. Al final se ha quedado en otra bonita idea que jamás verá la luz, pero sí me he esforzado, como mínimo, en escoger las 7 mejores lecturas de este año.

#7. Ampliación del Campo de Batalla (Michel Houellebecq, 1994 – Francia)

Hay que ser muy especial, tener mucho genio y ser absolutamente sincero con uno mismo para escribir como lo hace Houellebecq. La lectura de este libro ha ido creciendo dentro de mi a lo largo de los meses. A día de hoy ha conseguido desbancar obras que he puntuado mejor según las acabé de leer.

La mezcla entre complejidad y sencillez de esta obra es apabullante. Houellebecq es un auténtico prodigio a la hora de darle una vuelta de tuerca a los temas cotidianos. Aún recuerdo fascinado la larga disertación acerca de las dificultades que puede presentar hoy día comprarse una cama. La manera de diseccionar a los personajes es tan profunda que puedes llegar a sentirte como un intruso. A pesar de ser personajes de ficción a veces sentía cierto pudor por lo que estaba leyendo de ellos. Despojada de toda censura, la soledad de algunos personajes da mucho que pensar y sin duda se queda clavada a ti como una espinita una vez terminas el libro. Sin duda este será uno de los escritores que me llevaré al 2015 también.

#6. The Virgin Suicides (Jeffrey Eugenides, 1993 – EEUU)

Qué estilo el de Eugenides. Nunca pensé que este libro me fuera a gustar tanto, y eso que la historia siempre me ha llamado la atención. En su día vi la adaptación de Sofia Coppola, pero aprovechando que no recordaba nada, decidí comenzar la breve bibliografía del autor por este primer título. La triste vida de las hermanas Lisbon está plagada de detalles que te partirán el corazón. Uno a uno contribuirán al famoso y trágico desenlace. El punto de vista desde el que está narrada la obra me sorprendió gratamente. Son aquellos vecinos, chavales en su día, que admiraban (hasta rozar la obsesionaron) a las cinco hermanas. Ello permite al autor momento íntimos y pasionales que todo el que se haya enamorado alguna vez de una persona inalcanzable sentirá como propios.

Seguramente, de haber echo los deberes del Man Pulitzer Book Award, en esta lista aparecería Middlesex. Unas semanas de pereza extrema tienen la culpa de que lo dejara de lado. Si me entusiasma tanto como Las Vírgenes Suicidas (y todo apunta a ello) a lo mejor lo veis en la lista del año que viene.

#5. Mantícora (Robertson Davies, 1972 – Canadá)

Este segundo libro de la Trilogía de Deptford se centra en el hijo de uno de los protagonistas de El Quinto en Discordia. Si aquel empezaba de una manera magistral pero hacía el final se detenía en algunos temas menos interesantes, este es justamente todo lo contrario. A punto estuve de abandonar la lectura de esta maravilla a las pocas páginas de empezar.

Por suerte, ese principio un tanto espeso deja paso rápidamente a una obra que me llegó a obsesionar y considero que puede ser una de las joyas de la corona de Davies. En ella se disecciona la vida y personalidad de David Staunton, quien decide ir al Instituto Jung en Zurich para psicoanalizarse. El libro recoge todas estas sesiones que mantiene con Johanna Von Haller, su psicóloga. Ella nos ayudará a entender el fascinante progreso de David, a medida que se lo explica a él.

Me cuesta hablar de este libro porque lo leí en apenas dos días, completamente absorto, en el interior mismo de la cabeza del protagonista. Parte de su encanto es el mismo que el de Ampliación del Campo de Batalla, la falta de tapujos a la hora de escarbar en la vida del protagonista.

#4. La Casa de Hojas (Mark Z. Danielewski, 2000 – EEUU)

Es la primera y única vez que he pasado verdadero miedo leyendo. Hay gente que dice que no es para tanto, pero yo no podía leer este libro solo. Seguro que habéis visto en todas partes este bombazo que editó Pálido Fuego a finales de 2013. Hacedme caso y conseguid vuestra copia si no la tenéis aún. Es diferente a todo lo que haya leído, no solo por su particular y complicadísima maquetación, sino por el tratamiento que le da Danielewski a la historia, a modo de capas. El Expediente Navidson, que compone gran parte del libro, es una especie de falso reportaje aterrador donde se recogen las descripciones de todos los documentos filmados en el interior de la casa. Os va a crispar los nervios y os absorberá de una manera que no podéis ni imaginar.

El libro tiene 14 años y ya descarto una adaptación cinematográfica estilo mockumentary, pero dios lo que podría dar de sí. Mientras lees te das cuenta de lo potentes que podrían llegar a ser ciertas imágenes en la gran pantalla, sobretodo aquellas que pasan en en lo más profundo del oscuro laberinto y que el autor describe de una manera muy cinematográfica. Se me hace la boca agua solo de pensarlo.

#3. Nadan dos Chicos  (Jamie O’Neill, 2001 – Irlanda)

Nadan Dos Chicos, aunque parezca carne de Young Adult, en realidad se mea en ese género de una manera que no os podéis llegar ni a imaginar leyendo la sinopsis. Como comenté en la reseña, está muchos más cerca de los clásicos gracias a la hermosa y rica prosa de Jamie O’Neill y un uso magistral de diversas técnicas narrativas.

La lectura de este título es de las que sientes que te enriquecen a medida que lees, de aquellas que te hacen subir un peldaño como lector. Tan importante es la historia de amor de los protagonistas como el contexto histórico en la que se desarrolla. El alzamiento de Irlanda contra el gobierno británico cala en todos los apartados de la historia, marcando (a menudo de manera terrible) las vidas de los chicos. El final es de los que te acompañará unos cuantos días, y si te deja indiferente podrías empezar a considerar la posibilidad de que no tengas alma. Si finalmente te animas con la lectura, prepara lápiz, papel, post-its y todo lo necesario para apuntar decenas de frases que querrás recordar siempre. Jim y Doyler, Doyler y Jim: “Tal vez es cierto que ningún hombre es una isla, pero él creía que dos bien podrían serlo“.

#2. El Jilguero (Donna Tartt, 2014 – EEUU)

Ya explique en su día cómo compré este libro el día de Sant Jordi, después de desearlo muy intensamente durante varios días. Parte de la culpa la tenía la preciosa edición de Lumen, tan gloriosa, pero también la ambiciosa historia de iniciación que sigue los pasos de Theo Decker. Él es uno de los supervivientes del atentado en el Metropolitan Museum. Ese día, tras una serie de acontecimientos que le sobrepasan y con los nervios a flor de piel, escapa del lugar con el famoso cuadro de Fabritius. Este hecho marcará el resto de su vida, que empezará a girar en torno a la obra, por la que llega a sentir auténtica obsesión.

Aunque acabé de leerlo con una sensación un tanto agridulce debido a las páginas finales, a día de hoy solo puedo recordar lo bueno, y lo bueno es TODO lo demás. Este libro no es grande, es enorme. A día de hoy, si me pongo el disco de Pythons que escuchaba en bucle durante la lectura, me viene escenas del libro a la cabeza como si de recuerdos de mi propia vida se tratase. En realidad, rememoro la fascinante vida de Theo Decker, a quien puedes considerar prácticamente un amigo al acabar el libro. Su adolescencia en la desértica Las Vegas junto con su amigo Boris componen las mejores páginas que he leído este año y prácticamente en toda mi vida sobre esta problemática etapa que todos, mejor o peor, hemos pasado.

Con sus más de 1000 páginas, podemos considerarla una obra mastodóntica, pero su lectura es sorprendentemente ligera. En este sentido Tartt hace auténtica magia. Lo leerás como un viajero sediento bebe una jarra de agua helada, de manera compulsiva y sin dejar ni una gota. Si alguien quiere leer la reseña completa o admirar la preciosa edición española aquí la tiene.

#1. Las Correcciones (Jonathan Franzen, 2001 – EEUU)

El número 1 no podía ser otro que este. Desde el mismo momento de terminarlo se convirtió en El Libro. Gracias a él decidí ponerme “serio” con la literatura y además, en pleno entusiasmo, hizo que abriera este blog para compartir mi reseña. Decía que Nadan Dos Chicos es como subir un peldaño como lector, este libro me enseñó la escalera.

No tengo palabras para describir lo mucho que significa para mí la obra Jonathan Franzen y la familia Lambert, a la que puedes considerar prácticamente como propia. Así de fácil es crear paralelismos entre los personajes y los que te rodean, tanto familia como amigos. Conoces decenas de Enids y Alfreds, y seguramente también algún que otro Chip, Denise y Gary. A este último lo considero uno de los mejores personajes que he tenido el placer de “conocer”. Toda su parte es tan magistral que aunque el libro se centrara solamente en sus problemas familiares seguiría siendo una obra maestra.

De la prosa de Franzen ni hablemos. He de reconocer que en las primera páginas me chocó, pero una vez te acostumbras a su particular estilo vas a disfrutar como nunca. Es muy probable que te fascines con la inteligencia del autor a la hora de abordar la compleja psicología de los personajes, y su dominio de todos los temas que toca en la obra. Pocos meses después leí Libertad, hasta la fecha el último libro de Franzen. Aunque tiene las mismas virtudes que este y es absolutamente maravilloso, sigo prefiriendo a los Lambert antes que los Berglund.

PD. Efectivamente, en la foto de cabecera pone “The ten best books”. A mi es que me gusta el 7, así me parto más la cabeza.