El tronco verde
La flor en lila
El cariño de una amiga
Nunca se olvida …
Al mirar esta postal, pienso en cuántas ilusiones encierran esos ojos que se abrieron en en 1902, la niñez truncada por la guerra civil de 1936. Cuántas pérdidas sufrieron, de padres, de hermanos, de hijos. Olvidaron su juventud y tuvieron que saltar a una madurez obligada para poder sacar adelante a su familia, con el trueque, con un horno de pan, con las agujas y tijeras, con lo que podían.
Mi abuela siempre me contaba lo importante que fue, ante estas situaciones, convivir con otras mujeres, sus amigas. Sin ayudarse entre ellas, decía, nunca habrían salido adelante.