El director y guionista Ángel Santos acomete su segundo largometraje con un cierto tono autobiográfico. El cineasta, natural de la región de Pontevedra, lleva años trabajando fuera de la zona dedicado al cine y el regreso que experimenta su protagonista puede ser perfectamente uno próximo al que él haya experimentado en este tiempo. Por si fuera poco, el actor al que ha escogido para llevar el hilo conductor de la historia tiene casi su misma edad, una edad cercana a la cuarentena donde se replantea su propia vida y el punto al que ha llegado. La experiencia y a su vez las decepciones que se han sufrido a lo largo del camino le han llevado a un punto de desolación. Todos los que están a su alrededor parecen tener un objetivo en la vida o estar haciendo lo que les gusta, pero Miguel ni está a gusto con lo que hace ni sabe qué va a ser de su vida en el futuro. Andrés Gertrúdix asume todo el peso de la película a través de su interpretación, aportando un personaje aislado de todo lo que le rodea y bastante reflexivo.
La misma historia de la cinta podría haberse ido redactando a la vez que se desarrollaba el proceso de preproducción de la película, donde el trabajo de búsqueda de localizaciones que desempeña el protagonista podría haber sido a la vez parte de la propia película que se está rodando. Da la sensación de que se hubiese llevado al actor a aquellos posibles escenarios naturales para permitirle estar a su aire y desarrollar su papel, la mayor parte de las veces está solo y son secuencias sin diálogo sin una clara planificación ni continuidad para el global de la trama. Una producción tan simplificada en todos estos exteriores se mantiene también en todas aquellas situaciones que hacen avanzar la trama de una manera episódica mientras Miguel se encuentra con aquellos que conocía de su antigua vida, desde una antigua pareja, un compañero, un vecino, o simplemente un conocido. Entre todos estos surge el personaje de Alicia, que es la única persona nueva que no formaba parte de su vida previa, sobre la que recaerá el interés amoroso del protagonista más por intentar encontrar algo que porque sienta una impresión más profunda. Mi puntuación: 4 sobre 10. “Las altas presiones” se estrena en los cines españoles mañana viernes día 8 mayo.
Crítica de Sergio Cardete.