Las artes pescadoras de una garceta

Por Pin
Ayer por la mañana me acerqué hasta la playa de Bañugues donde había un precioso ejemplar de garceta.

Esta garceta me deleitó con sus preciosas y precisas artes de pesca, que diría José María García, en la desembocadura del arroyo La Cabaña. Os voy a mostrar como son estas técnicas...
Primero, la garceta prospecta tranquilamente el río caminando despacio o manteniéndose quieta y a la espera...


Cuando detecta su presa, la garceta se pone tensa, como un perro de presa estira su cuello...

Si la presa está cerca, la pesca directamente, pero si se encuentra un poco alejada empieza la carrera, a por él¡¡¡

Y una vez localizada, llegó el momento de arponear y pescar al pequeño pez y comérselo...


Pude comprobar, después de observarla bastante tiempo, que esta garceta al menos era una pescadora excelente. En cada intento prácticamente sacaba un pez del río. Incluso a veces, que después de pescarlo se le escapaba, volvía a recuperarlo para comérselo, dado que tras el arponeo con el fuerte pico el pez prácticamente esta muerto ya. Aquí os pongo una secuencia para comprobarlo...




Quizá por ello la garceta prefería pescar en el tramo menos profundo del arroyo, de apenas unos cm de profundidad. En él, a pesar de haber menos peces que en el tramo más profundo, son más fáciles de capturar y de recuperar en caso de que se suelten. Aquí se puede ver su zona de pesca.


Por cierto, a la garceta aún no le he puesto apellido. No sé si os habréis fijado, pero además de los pies tiene las patas claramente amarillas. Es este un rasgo característico de la garceta dimorfa, aunque no me atrevo a decir que lo sea...a ver que me decís.