Son muchas las críticas que le han caído a la televisión en general -y a alguna en particular- desde hace ya mucho tiempo a causa de algunos de sus contenidos. Algunos presentadores tiran de colegueo barato para exigir a los diferentes periodistas y críticos televisivos que no ataquen a sus compañeros de profesión pero permítanme que no le de ningún valor a estas peticiones llenas de corporativismo hipócrita.
Hace tiempo escribí un artículo que se titulaba “Los índices del diablo” en referencia a los índices que miden la audiencia de las televisiones. Concluía que resulta decepcionante ver algunas de las primeras posiciones ya que evidencian cuáles son algunos de los gustos de los españoles. Entre ellos, encontramos poca cultura y mucho teatro, demasiada telebasura para un país avanzado. Puede decirse que no es telebasura ya que “es lo que vende” pero no me parece un criterio bueno ni ético.
He intentado escribir un artículo sobre algunos de estos contenido pero no he sido capaz de hacerlo sin ser demasiado agresivo, por ello, y haciendo gala de que “una imagen vale más que mil palabras”, os dejo con los siguientes vídeos. Juzguen ustedes si este tipo de programación es la adecuada para una sociedad desarrollada y, por tanto, culta.
Un programa de encontrar pareja:
Un ejemplo de reality show:
Un ejemplo de debate:
Ejemplo de investigación periodística:
Ejemplo de crónica social -con hija de por medio claro-:
No sé a ustedes, pero a mi que estos programas sean las máximas audiencias me preocupa muy seriamente puesto que es un fiel reflejo de la sociedad venidera. Creo que merece un serio debate.