Sinopsis
Mágico. Arrollador. Prudente. Exagerado. Imprescindible. Tímido. Único. Frank Cuesta no es un nombre. Es un adjetivo. Es alguien incapaz de dejarte indiferente. Alguien del que siempre esperas algo, como cuando doblas una esquina oscura. Y siempre, siempre, te arroja luz. A veces un flash que te quema los ojos. Y cuando los abres, ya no está delante. Está detrás de ti. Sacando otro conejo de su chistera. Frank es sangre. Es sudor. Es la bestia en el circo romano. Es la madre del cordero. Es el niño en el bautizo. Es el novio en la boda. Es una estrella en el firmamento televisivo. Es un huracán que arrasa por donde pasa. Frank es un animal entre animales. Un campesino que le cuenta cómo es un bicho a la audiencia como si se lo contara a un vecino. No es un científico. Pero tiene la pócima. Es un niño grande con un corazón que no le cabe en el pecho. Es un pirata de pata de palo y mochila de Barrio Sésamo. Lo que pretende este libro es entretener. Contaros los animales como os los cuenta él. Sin ciencia. Con pasión. Y aderezar las explicaciones con las anécdotas que ya han marcado la historia de la televisión.
Datos Técnicos
Editorial: Planeta
Número de páginas: 220 Encuadernación: Tapa blada ISBN: 9788408009597 Año de edición: 2012 Precio: 18,90€
Sobre el autor: Nacho Medina y Frank Cuesta
Impresiones
Para aquellos que no conozcan a Frank, vamos a empezar por presentárselo. Protagonista de un programa de televisión de éxito, nos muestra sin tapujos el mundo de los reptiles y lo hace desde la tierra que mejor conoce, aquella donde lleva más de una década viviendo, desde la exótica, y para muchos desconocida, Tailandia. Pero lo que hace especial a Frank, además de sus conocimientos, es su carácter: arrollador, irreverente, impulsivo, exagerado...
Frank es un showman en estado puro, en cada programa nos introduce en la jungla y nos invita a buscar con él los más peligrosos animales, si bien, como buen especialista en reptiles que es, la búsqueda nos suele acercar a la pitón de Birmania, el dragón de Komodo o a la cobra escupidora. Y nos acerca a ellos de manera un tanto peligrosa, en actos que en ocasiones rozan lo inconsciente y que constituyen verdaderas escenas de peligro.
Dragón de Komodo
Desde que nació su programa he disfrutado recorriendo selvas y bosques que de otra manera no hubiera podido conocer, he aprendido un poco más del carácter de los tailandeses y de su cultura, y sobre todo, he empezado a coger un poco de cariño a esos animales a los que a priori tenemos un poco de respeto.
Es el reptil más excitante. El más inquietante. El más peligroso. El que ha llenado más páginas de guiones, protagonizado más titulares de secciones de sucesos y atestado más hospitales por su picadura. Es la cobra. Un símbolo de gran relevancia en la mitología egipcia.
El libro que hoy os traemos no es solo una recopilación de las mejores anécdotas que Nacho Medina y Frank han vivido juntos, es también un libro que contiene mucha información sobre animales que es posible que nunca veamos en libertad, y que si llegamos a ver en ese estado, pueden resultar peligrosos si no sabemos cómo actuar ante ellos.
Pangolín
Y además, no sólo hay reptiles, también mamíferos como orangutanes, osos del sol y de la luna o elefantes, y otros tan curiosos y difíciles de ver como el pangolín. Una lectura amena, cargada de información interesante, que hace la delicia de todos los que nos encanta el mundo animal.
Nos quedamos en la tienda comentando las jugadas del día. Frank se fue a buscar animales. Y al rato gritó. Corrimos a su encuentro. Y empezó todo el lío. A Frank le había picado una vibora Russell [...] "Sujeta esto con el pie", dijo Frank, "Esto" era una víbora Russell, marrón con pintas, de un metro y medio de largo aproximadamente, que se movía envenenada dando coletazos. No nos habíamos fijado en que la estaba reteniendo con su palo de bambú. La sujeté, cogí la minimochila de Barrio Sésamo de Frank, y saqué aguja e hijo. Agarraba la serpierte, grababa con mi cámara y estaba pendiente de toda la escena. El tiempo pasaba y queríamos que acabara cuanto antes, porque era una pesadilla. Y sí, la estábamos filmando. Frank sacó un cuchillo y rebanó la piel, que tenía un aspecto amoratado cinco minutos después del suceso. Y después brotó la sangre. Era una buena noticia. "Esto lo hago para que no quede detenido el veneno ahí y pueda fluir". Y se empezó a coser. Y a chillar. Y a tiritar más."
No puedo dejar de recomendar este libro, una recopilación de los mejores momentos de Frank, narrados de una forma fresca que consigue atrapar al lector e introducirle en el mundo de los animales menos conocidos y a la vez más misteriosos.
Si quieres hacerte con un ejemplar, puedes hacerlo desde el siguiente enlace: Las aventuras de Frank de la Jungla