Guión: Steven Moffat, Edgar Wright, Joe Cornish (Sobre los cómics de Hergé)
Música: John Williams
Reparto: En captura de movimientos Jamie Bell, Andy Serkis, Daniel Craig, Simon Pegg, Nick Frost, Daniel Mays, Toby Jones, Enn Reitel, Joe Starr, Mackenzie Crook, Kim Stengel, Gad Elmaleh, Tony Curran, Cary Elwes, Sebastian Roché
SINOPSIS
Tintín, un joven periodista dotado de una curiosidad insaciable, y su leal perro Milú descubren que la maqueta de un barco contiene un enigmático y secular secreto que deben investigar. A partir de ese momemto, Tintín se verá acosado por Ivan Ivanovitch Sakharine, un diabólico villano que cree que el joven ha robado un valioso tesoro vinculado a un cruel pirata llamado Rackham el Rojo. Pero, con la ayuda de Milú, del cascarrabias capitán Haddock y de los torpes detectives Hernández y Fernández, viajará por medio mundo, sirviéndose de su proverbial astucia para burlar a sus perseguidores y encontrar antes que ellos El Unicornio, un navío hundido que puede proporcionar la clave de una fabulosa fortuna y de una antigua maldición.
CRÍTICA
Reconozco que soy amante de los cómics, sin embargo Tintín nunca había estado en mi lista de cabecera, a pesar de que en mi niñez había echado el ojo a más de un ejemplar de la obra de Hergé. Supongo que la etiqueta y la estética de cómic “serio” me atraía y chocaba a la vez, pero a pesar de ello, nunca olvidé a sus carismáticos personajes y esas gestas imposibles en las que se veían envueltos. Muchos años después esa curiosidad de niño, se ha convertido en interés por unas historias que aunque tienen cierto aroma a añejo, rebosan una imaginación y talento fuera de lo común. Algo que no pasó desapercibido para Steven Spielberg y Peter Jackson, grandes admiradores de la obra y que vieron en ella, una nueva franquicia que descubrir (y explotar).
El primer pensamiento que me llega después de visionar el film, es que Steven Spielberg se lo ha pasado en grande creándola, rodándola, viviéndola… algo que se refleja desde el primer hasta el último plano del film, fotograma a fotograma impecable. Mi segundo pensamiento es de rabia y frustración, ya que ese estado de gracia exhibido en esta cinta ya podia haberle llegado unos años antes, cuando se enzarzó en la cuarta parte de las aventuras de Indiana Jones y que acabó en un relativo fiasco, ya que los fans del intrépido arqueólogo esperábamos mucho más de ella. Siendo malpensado imagino que George Lucas es peor socio que Peter Jackson en este sentido.
Por otro lado, en esta era de sobreexposición digital, donde actualmente no hay película de aventuras/acción que abuse de la tecnología entre otras cosas para tapar otras carencias: olvidarse del desarrollo de la historia, ver personajes sin alma, guiones planos en esta ‘Las aventuras de Tintín: el secreto del unicornio‘, y como también nos ha demostrado en los últimos años Pixar (saga ‘Toy Story‘, Wall-E, ‘Up‘) la tecnología no está reñida ni con el talento, ni con la imaginación, ni con el hecho de conseguir un producto bien acabado y completo, y de hecho no me imagino otro modo de hacer este film, ya que es la manera de hacer la película más real y la vez más fidedigna al cómic posible (¡que bellos parajes!), todo ello imposible sin la ayuda de la sorprendente técnica motion capture llevada a cabo por la compañía de Peter Jackson, Weta Digital (‘Saga ‘El señor de los anillos’), que ya había empezado a dar sus frutos con los films del alumno más aventajado de Spielberg, el señor Robert Zemeckis como demostró en ‘Polar Express‘, ‘Beowulf‘, ‘Cuento de Navidad‘ y perfeccionado en parte por James Cameron en ‘Avatar‘. Por lo tanto, un respiro, parece que no todo está perdido.
Los actores desde luego cumplen con creces, y con el mérito que se les debe otorgar teniendo en cuenta que el rodaje fue básicamente trabajo rodeados con paredes de croma verde, y si bien en la versión original son reconocidos por sus características voces, en su versión doblada apenas reconocemos a un notable Jamie Bell haciendo de un Tintín bonachón, curioso y valiente, y aunque a algunos quizás les moleste, a mi me agrada que los personajes se parezcan más a sus homónimos en el cómic, casi caricaturizándolos que a los propios actores (y a la vez conseguir ser tan humanos). Hernández y Fernández, a pesar de que no aparecen demasiado, resultan en sus intervenciones hilarantes por absurdas (no había una pareja con más quimica que Simon Pegg y Nick Frost, vistos recientemente en ‘Paul‘ para encarnarlos), y un Daniel Craig imponente como “Rackham” un villano contenido y lleno de matices.
En definitiva estamos ante una de las películas del año 2011, un espectáculo para los sentidos, dirigidos con maestría por un realizador que se ha quitado años de encima y aunque tiene defectos (El clímax en el puerto, algunos pasajes un tanto precipitados), nos ofrece escenas increiblemente espectaculares y divertidas (El aterrizaje en el desierto, la batalla naval entre piratas, la persecución en las calles de Tánger) y está adaptada de la mejor manera posible: con cariño y fidelidad a una obra que aunque tiene sus años, ha sabido reinventarse y al igual que su director, rejuvenecerse a tiempo para la gran pantalla.
Un artículo original de Me va de cine