Centrándonos ahora un poco en el argumento de la película y su contenido hay que destacar que aunque el título sea El secreto del Unicornio, la trama de la película no se basa íntegramente en un sólo comic de las aventuras de Tintín. De hecho si fuera así, nos habrían dejado con un final abierto ya que el álbum con el mismo título continúa en el siguiente álbum con el título El tesoro de Rackham el Rojo. Pero esos no son los únicos títulos que he reconocido en la película, también hay parte de El cangrejo de las pinzas de oro ya que es ahí donde Tintín conoce al Capitán Haddock. Ahora bien, al estar trabajando con material de al menos tres aventuras contadas en tantos libros el número de personajes que aparecen sería demasiado elevado y lo único que se consigue es confundir al espectador. Es por ello por lo que hay que indicar que estamos ante una película basada en las historias del personaje de Hergé, pero que no han sido transcritas al 100%.
Ahora bien, en cuanto al diseño de los personajes hay que decir que han sido logrados bastante bien. De hecho hasta algunas apariciones secundarias (el mercader o la ama de llaves) con poca presencia en la película han sido adaptados fiel al comic. Lo que sí se ha omitido es el dialogo de Milú, el perro de Tintín. En los comics podemos ver lo que piensa o dice, pero no en ésta película (vamos, como cualquier otro perro en el mundo real). También se echa de menos el amplio diccionario de insultos que posee el Capitán Haddock cuando esta de mal humor. Pero claro, si la película tiene que ser apta para todo el público no es posible tener a un personaje soltando tacos cada dos por tres. Hasta se ha metido alguna que otra escena (que por mi parte podrían haber omitido perfectamente) para entretener a los más pequeños. También nos encontramos con alguna que otra escena inverosímil, de las cuales una incluso me ha recordado a Piratas del Caribe.
En resumen, tenemos una película bastante bien hecha con capacidad de entretener al público exceptuando algún que otro detalle y cuya adaptación de los personajes a un aspecto casi real está bien logrado. Mención especial a los retratos de personas que hace un pintor en los primeros minutos de la película: son los diseños originales tal cual aparecen en los comics (un gesto que me ha gustado). Siento cierta curiosidad por las voces en la versión original ya que de los actores principales (Jamie Bell, Andy Serkis, Daniel Craig y Simon Pegg entre otros) poco queda tras el retoque digital. Para ser sincero no he prestado mucha atención al acabado 3D, pero sí indicar que el número de niños en la sala era bastante reducido. Todos los que había cuando sacamos las entradas supongo que habrán ido a la sesión 2D.
Como último punto me he tomado la libertad de volver a leer Tintín en el Congo, álbum que ha sido denunciado en alguna que otra ocasión por su contenido racista y del cual se ha exigido su retirada del mercado. Visto hoy en día hay que reconocer que hay ciertos toques o comentarios que pueden resultar ofensivos para la gente de color. Sin embargo no estoy de acuerdo con que se pida su retirada. ¿Por que? Todos cometemos errores y en nosotros está en aprender para no volver a cometer los mismos, sean propios o los de otros en el pasado. Hoy mismo he visto por pura casualidad una foto antigua en la que una mujer india transporta a un hombre blanco sentado en una silla... sobre la espalda de la mujer. Inaceptable hoy en día, pero por desgracia no tan mal visto en la época que se hizo dicha foto. En nosotros está en no volver a cometer tales barbaridades y estos documentos nos ayudan a recordar porqué.Muchas más noticias en No es cine todo lo que reluce.