Las aves migratorias pasan el invierno en la marisma de Doñana

Por Juroher

El intenso frío reinante en el norte de Europa y las abundantes precipitaciones registradas en lo que va de invierno en Andalucía han propiciado que más de 70.000 ánades invernen este año en el Espacio Natural de Doñana.
Doñana ha reafirmado en los dos últimos años lluviosos su "papel fundamental" para la conservación de las poblaciones de ánsares comunes de Europa "que han ido creciendo por las medidas de conservación que se han adoptado".
La confirmación de que Doñana era lugar preferente de invernada de decenas de miles de ánsares del norte del continente, propició entonces colectas ciudadanas en países nórdicos con cuyas recaudaciones se compraron las primeras zonas de marismas para preservarlas como espacio protegido.
La progresiva desaparición de humedades, unos ecosistemas muy frágiles pero cruciales para mantener la biodiversidad, ha propiciado que en los últimos años aumenten las concentraciones de aves acuáticas en unos pocos ecosistemas.
Europa ha perdido en las últimas décadas un 70 por ciento de sus humedales y en la Península Ibérica se han reducido a la mitad.