La diferencia con la actualidad radica en que hasta ahora el state of the art consistía en usar paneles de energía solar para captar la luz y posteriormente almacenar esa energía en baterías corrientes. La ventaja radica en que el proceso actual combina las 2 funciones en un único dispositivo, abaratando los costes más de un 20%.
La eficiencia de este invento es uno de sus mayores puntos fuertes, ya que al no tener que transportar electrones desde la célula solar de captación, hasta una batería externa de almacenaje, todos los electrones generados en el interior del dispositivo son aprovechados.
Básicamente se podría decir que se carga la batería mediante un proceso de "respiración", es decir, la Luz incide en el panel y se liberan electrones. Estos electrones junto con otros componentes presentes en el aire del interior del dispositivo reaccionan y se crean iones de litio que se almacenan en la batería cargando esta una vez han captado los electrones. ¿Qué significa todo esto? Pues traducido significa que la batería cuando se descarga inspira aire y cuando se carga exhala, de ahí el símil con la respiración de los seres vivos.