Autor (es): Roald Dahl ISMB: 978-607-319-555-3 Género: Infantil Editorial: Alfaguara Número de páginas: 249 Saga: No Sinopsis: Las brujas de todo el mundo, bajo la apariencia de señoras comunes y corrientes, están celebrando su Congreso Anual. Han decidido convertir en ratones a todos los niños sirviéndose de un ratonizador mágico ¿Conseguirán vencerlas el protagonista de esta historia y su abuela?
Hola, hola. Ya que pasamos el mítico 3 de octubre -el que entendió, entendió-, es momento de que venga a colgar mi primera reseña del mes de la mano de este maravilloso autor que, como muchos de ustedes ya saben, he comenzado a leer hace poco (les dejo aquí mi reseña de Matilda, que también es de Dahl).Es necesario que comience hablando de la portada. Sé que para muchos parece algo banal y tonto, pero la realidad es que a mí me parece relevante. Si no nos gusta la portada, que es el primer contacto, es raro que leamos el libro. Por estas fechas la gente se preocupa poco de hacer una portada que valga la pena, que sea estética o llame la atención del lector. Para muestra esta portada, que es la misma que la de la película, una de la que les hablaré luego, cuando haga mi VS entre las películas y el texto. De cualquier forma, creo que esta es la ley del mínimo esfuerzo, que debieron haber dejado la portada original con los dibujos de Blake. Pero bueno, no se le puede pedir peras al olmo, es el único ejemplar que pude conseguir de este libro y, como ven, no es el más bonito.Dentro de las cuestiones físicas, cuenta con capítulos cortos que cumplen perfectamente la función del libro en general. Es un hecho que el autor supo hacer un excelente trabajo con sus escritos. Eso sí, me hace pensar por momentos que se trata de un cuento muy largo y no de una novela infantil como tal. Quizá estoy en un error.Respecto a la trama, es una bastante conocida: en el mundo hay brujas, unas que desean eliminar a los niños. Como es de esperarse, ocurre que hay un niño, uno muy valiente o muy tonto, que termina convertido en ratón por una de esas brujas... mejor dicho, por la Gran Bruja. Luego de esto, el protagonista se enfrenta, junto con su abuela, a las brujas. El resto, lo dejaré a su imaginación.A grandes rasgos, me parece que se puede tomar como una historia básica y, sinceramente, lo es. Sin embargo, también creo que Dahl hace que sus personajes expresen bien aquello que él espera: esa valentía en ambos, esa amabilidad y cortesía en la abuela, ese evolucionar por medio de Bruno. Lo hace de una forma tan sutil, tan sencilla, que ni siquiera se nota. Es la clase de autor que no te dice que su personaje es valiente o amable, te lo muestra. Es una genial manera de predicar con el ejemplo. Creo que para un adulto este libro resultaría algo soso. No ofrece todas estas maravillas de descripciones del paisaje ni de palabrería especializada. Se centra en la fantasía, en mostrar valores y dar su enseñanza: no acercarse a desconocidos y JAMÁS aceptar comida de ellos. Es por eso que yo tengo una cuestión aquí: si eres maestra -sobre todo maestra- de niños entre 8 y 10 años, por favor léeles en voz alta este libro. Te prometo que hay una sorpresa linda y divertida que ellos apreciarán tanto como tú. Y si lo haces, te ruego que vengas y me dejes un comentario las reacciones de tus alumnos.Por lo demás, recomiendo esta historia a los niños, más que a nadie, y a los padres de los niños que quieran que se enamoren de la literatura desde un sentido lúdico y entretenido, con palabras cortas y capítulos muy digeribles. En general, se lo recomiendo a chicos y grandes, les prometo que no se van a arrepentir (menos si consiguen la versión -como la mía, pero con mejor portada- con los dos capítulos extras). Espero que se diviertan tanto como yo y que amen a Dahl un poquito más con esta historia.Saludos enormes,