Uno de los signos más obvios del proceso de envejecimiento, el cabello canoso, podía convertirse en algo del pasado gracias a un nuevo hallazgo científico.
Específicamente, identificaron una proteína -llamada Wnt- que coordina la pigmentación entre dos tipos de células que participan en el proceso encargado de dar color al cabello.
Desde hace años los científicos saben que el color del cabello está determinado por dos grupos de células madre: las que se encargan de dirigir el desarrollo de los folículos pilosos -donde crece el cabello- y las células madre que se encargan de producir el color del cabello, llamadas melanocitos