¿Qué hace que una canción sea más pegadiza que otra? ¿Qué provoca que cantemos repetidamente ciertas estrofas de una canción? Psicólogos y expertos en música de varias universidades británicas y estadounidenses han descifrado el enigma y dado con las claves de las canciones más pegadizas de la historia.
Según concluye el estudio, dirigido por el musicólogo Alisun Pawley y el psicólogo Daniel Mullensiefen, la canción más pegadiza y, por tanto, la más susceptible de ser cantada a la vez que suena por la gente es We Are The Champions de Queen, un clásico de 1977 que ha desbancado a otro “himno”:Y.M.C.A., de los Village People. En la lista de las diez canciones más pegadizas, se sitúa en tercera posición Fat Lip de Sum 41, seguida de The Final Countdown de Europe, Monster de The Automatic, Ruby de The Kaiser Chiefs, I’m Always Here de Jimi Jamison, Brown Eyed Girl de Van Morrison, Teenage Dirtbag de Wheatus; y, finalmente, Livin’ on a Prayerde Bon Jovi.
El análisis de los expertos revela que hay cuatro elementos clave que hacen de una canción la más pegadiza y la más ‘tarareable’. En primer lugar, el aire que tome el cantante para cantar los versos de la canción, de tal manera que cuanto más largo es el tiempo que sostiene las palabras, más fácil es que nosotros cantemos con él. En segundo lugar, cuanto mayor es el número de sonidos y matices que se introducen en el coro, más pegadiza será el canción. En tercer lugar, las canciones con voces agudas de hombre y grandes esfuerzos vocales indicarían mayores dosis de energía. Por último, el sexo del vocalista también influye. Acompañar al cantante puede ser, según los investigadores, una especie de grito de guerra subconsciente, por lo que cantar junto a un hombre podría despertar una parte tribal de nuestro ser humano primitivo o tribal que se dirige hacia una batalla.