Hay distintos ciclos de vida de un videojuego, según se vaya por la vía legal o no. Si somos buenos chicos, lo más normal es que compremos el juego (bien en tienda física u online), lo juguemos, finalizarlo y, si el juego nos gusta mucho, guardarlo en la estantería para posteriores rejugadas o bien si nos ha gustado poco o nada, revenderlo para recuperar algo del importe del mismo. Si se va por la vía pirata, el resultado no es muy distinto, el juego en cuestión se descarga y se juega, si nos gusta, lo grabamos y guardamos (y posteriormente nos redimimos de nuestra culpa comprando el original) o bien se borra para dejar espacio a más archivos de diversa índole en nuestro disco duro.
Muchas veces un videojuego es solo eso, un juego, algo en lo que “perder” horas y después se va. Yo estoy aquí para abriros los ojos. A veces un videojuego es mucho más que eso, es una forma de vida, es una forma de enviar un mensaje, un S.O.S, o simplemente, una forma de mofarse de la competencia o de meter guiños a los jugadores. Otras veces, los videojuegos son verdaderos tesoros en los que tienes que investigar su contenido para darte cuenta de los regalos que realmente contiene. Y la mayoría de las veces los juegos están “sin terminar” pero con una historia que da el pego (es posible que hable de esto en otro artículo).
Hace algún tiempo hicimos un debate en el cual discutíamos si los videojuegos deben de ser considerado arte. Aunque no lo parezca, esa entrada tiene algo que ver con lo que voy a exponer ahora ante este tribunal.
Vamos a descubrir algunas reliquias ocultas en estas historias grabadas en soportes degradables que nos dan esas horas de entretenimiento.
Hoy, toquemos música estimado público. Música oculta en los propios videojuegos. Música que no habría salido a la luz por hackers que rebuscan en el código del juego o meros cheaters que usan códigos gameshark.
Empecemos con Sonic R, el videojuego de carreras de Sonic. Si bien este juego no cuenta con tracks perdidos, me parece muy curioso que si se pone el CD-ROM del juego en una minicadena de CDs convencional (al menos la versión de PC), ésta sea capaz de reproducir la música del juego sin dificultad alguna. Los poseedores de este juego pueden probarlo a ver si se sorprenden, yo esto lo descubrí con 10 años y aún sigo haciéndolo.
Seguimos con mi juego predilecto, creado por Atlus, perteneciente a la saga Shin Megami Tensei, y dentro de ésta a la subsaga Persona. Voy a escribir ni más ni menos que sobre Persona 3, aunque en su versión FES. Esta versión del juego cuenta con 2 tracks escondidos que no se usan y tengo entendido que también se encuentran entre los archivos de Persona 4. Como entrante tenemos una versión beta de “The Voice Someone Calls”, la canción de entrada al tártaro. Como primer plato una canción sin usar (y sin nombre) que, probablemente, sería una música de victoria al acabar un combate, a la que sigue un segundo plato compuesto de una primera versión de la canción “The Master of Tartarus” y acabaremos con un fresco y reconfortante remix instrumental de “Burn my Dread” (me encanta esa canción, aunque en ese post se quedó fuera) como postre final para esta tarde tan calurosa de verano.
Beta Version – The Voice Someone Calls
Early Version – The Master Of Tartarus
Remix Instrumental – Burn My Dread
Winter Wonderland Song – Angry Birds Samsung Promo
Remix Dracula Castle
Nocturne
Silence
Unknown Song
En Pokémon pasan muchas cosas, y una de ellas es su música. Casi todas sus ediciones tienen mucho que esconder. La verdad es que a mí me han impresionado las cosas que se han dejado sin usar, como algunos objetos o sprites de entrenadores. Una de las noticias que más me han chocado es que Pokémon Esmeralda posee en su código toda la soundtrack de Pokémon Rojo Fuego y Verde Hoja, aunque ahora solo hablaré de Pokémon Rubí/Zafiro y Amarillo.
Con Pokémon Rubí y Zafiro me llevé un chasco grande, tienen bastantes canciones sin usar, algunas de ellas de Oro, Plata y Cristal, recomiendo echarles un vistazo, aunque ahora solo haré hincapié en la canción oculta de Pokémon Amarillo.
Pikachu’s Beach Minigame Lost Song
Y hasta aquí todo, estimado público. Ha sido un placer revelaros esta parte de historia oculta de los videojuegos. Sólo me quedan por decir dos cosas que me he saltado por no hacer este artículo demasiado extenso: primero un enlace a las canciones no usadas de Pokémon Rubí/Zafiro y segundo, hacer referencia a las canciones no usadas de “Mother 3″ porque eran demasiadas y no podía incluirlas todas (y sería un pecado no hacerle mención porque es un juegazo).
La entrada Las canciones perdidas es 100% producto Deus Ex Machina.