Las canteras de la Casta, colegio del Pilar (gracias a Salvados)

Por La Cloaca @nohaycloacas

Publicado por Ezequiel L

¿Existe el destino? Es esa pregunta que tantas películas hollywoodienses nos han respondido de manera ñoña e intrascendente tantas veces. No hay que cruzar el Atlántico para llegar a esta reflexión milenaria, sólo darse un paseo por la calle.

El pasado domingo, viendo el último Salvados, Jordi Évole nos invitaba a conocer un colegio del centro de Madrid, el colegio Nuestra Señora del Pilar, en el barrio de Salamanca.

Uno de esos lugares mágicos, uno de esos vórtices del Destino, donde llegar a ser lo que se suponía lo que se sería.  Definido por algunos donde “se encontrarían los que tenían que encontrarse”.  De este colegio resultaron embajadores de todas formas y tamaños, ministros como Rubalcaba, presidentes de grandes editoriales como Cebrián (grupo PRISA, El País), directores del ABC, de La Razón,… la lista es larga hasta llegar hasta el mismísimo José María Aznar.

Vamos avanzando por el programa a través de entrevistas cada cual de su color particular, con una pregunta en la mente de Jordi Évole, que una vez más, parece conocer una verdad que debe mostrar al entrevistado. No porque éste mienta ni niegue, sino porque de verdad no tiene consciencia más allá de su pellejo. Al igual que para el barrio más rico de Madrid, la crisis es poco más que un tema de conversación, unas campanas que suenan en alguna iglesia lejana, para muchos de los entrevistados del programa, muchas de las cuestiones planteadas parecían arrojar una luz sobre un rincón que había estado siempre en la más perpetua de las oscuridades.

La pregunta es “¿estaba la educación de dicho colegio enfocada a alcanzar el poder?”. Cosa de chiste para la mayoría de los entrevistados. Para mí no era de chiste, pero sí inocente. Decir sí a dicha pregunta implica la simpleza del mecanismo. Instituciones como esta no enfocan su educación de ningún tipo, podría decir que incluso ellos no tienen la más mínima intención ni plan maquiavélico, como opinaba Javier Rupérez, ex-senador y ex-diputado.

Pero veremos una evolución de los personajes, como evolucionan los personajes de una función teatral a medida que la obra se desarrolla.

Para empezar, estamos hablando de los años del franquismo, uno puede imaginarse que el colegio Nuestra Señora del Pilar sería de los ambientes más franquistas sobre la faz de la Tierra, religioso y la combinación de ambos, nacionalcatólico hasta decir “¡basta!”. Cuál es nuestra sorpresa cuando esto no es para nada así.

Entonces lo entendí todo.

Como nos podemos imaginar, el franquismo es el origen de la maquinaria de la que disfrutamos hoy en día, nuestro Estado,  tras el reset de Franco en 1939.  La dictadura, como otras muchas que suelen presumir de orden, basan su orden  en la manipulación o “educación” de la mayoría de la población en una mentalidad de sumisión, concepto que en el caso de España, casó muy bien con los valores de la Iglesia.  Todos éramos borregos antes Cristo y ante el Caudillo,  por la gracia de Dios.

De esta manera, en cualquier colegio de España durante la dictadura, la carga religiosa y dogmática era importante en el día a día. Existían libros prohibidos, información sesgada, Historia de España interesadamente enfocada y censura por todas partes.

¿Qué ocurre? Que esa es la educación del pueblo. En este colegio, y supongamos algunos más, para empezar se garantizaban un origen ideológico de la familia, ya que en la época, sólo la alta burguesía de los barrios circundantes podría acceder al colegio. Obviamente, había familias que se endeudaban por meter a sus hijos allí, ya que tenían un futuro garantizado.

Cuál es nuestra sorpresa cuando allí la religión no era un asunto prioritario, los alumnos podían decir “a mí no me interesa ir a misa” sin más problema. Los ex-alumnos afirman que no había nada dogmático en todo aquello, que casi los valores franquistas no aparecían por allí, no tendrían una educación sesgada. Leían a autores sin importar su signo, Lorca, ¡Miguel Hernández!, etc.

¿Pero por qué nos sorprende? No es lo mismo entregar al campesino, sobrino de pariente asesinado o forzosamente desaparecido un poema de Miguel Hernández, muerto en la cárcel, bramando poesía en nombre de la hoz y el martillo,  que si lo lee un estudiante de la clase alta.

Allí se creó una burbuja, un ecosistema, al igual que en muchos otros colegios.  Así el franquismo dio la razón al Marxismo, paradójicamente, reforzó las figuras de clases. Justificaba que existiesen ricos y pobres, que la educación no debería servir para igualar a la población, que el ascenso social es una anomalía del sistema. Así Franco entregó la educación a la Iglesia, y sólo el 2% de la población llegaba a Bachillerato.

No es de extrañar que todos se conociesen. Durante las entrevistas podemos ver los tintes casi masónicos de este tipo de instituciones. “Los pilaristas”, así se reconocen entre ellos, en sociedad y así comienza el capitalismo de amiguetes. Patrocinado a día de hoy, 2015,  por la publicidad del mismo colegio en su web (http://www.nspilar.com/), que dejó estupefactos a los entrevistados cuando lo vieron.

Reacción de Álvaro Marchesi (ex-secretario de Educación) ante el spot del colegio: “¡Qué decepción!”

Reconocían sentimientos de sentirse superiores, de hacerse favores, de enchufismo. Es remarcable el caso de los innumerables embajadores que salieron de aquel colegio, familia de embajadores. Cuando eran preguntados, nadie conocía el caso de un embajador hijo de familia obrera. “Será por el acceso a los idiomas”, justificaba Ignacio Camuñas (imagen), ex-Ministro de Suárez.

Gobierno en el que por cierto 1 de cada 3 ministros eran pilaristas. El ¿por qué? El azar. Es la razón que este señor ofrecía. ¿Es la versión para el pueblo? Si todo el poder económico del país, el IBEX35,  y los puestos en muchísimas Universidades están en manos de un reducido grupo de familias, desde el franquismo es por azar. Casualidad.

La receta mágica del Sistema, educa a unos pocos, condiciona a la mayoría. Así, tenemos ante nuestras narices una democracia y un liberalismo económico, con falsa competición. ¿La diferencia entre el anterior régimen y este? El franquismo pasa de unas cuantas manos a muchas.

¿Los medios? Existía una revista en el colegio, “Ser pilarista”. Pues bien, tres de los que dirigieron aquella revista escolar han acabado dirigiendo El País, ABC y La razón.

Para terminar, es admirable, el hecho de que muchos de los entrevistados, todos de buena posición. A su edad han ganado una consciencia, fruto de que muchos de ellos tenían dos dedos de frente.  Sin ir más lejos, el director del grupo Prisa,  Cebrián, reconocía con increíble sinceridad en su rostro, que la casta sí que existe. Y que ese era uno de los mecanismos así como que su final no está tan lejos, fruto de la consciencia ganada últimamente por la mayoría.

Así el pseudo-azar dirige la sociedad, genera burbujas ajenas a la desgracia de muchos. El Sistema prefiere que sean pocos los que tienen ojos.

El programa completo en : http://www.atresplayer.com/television/programas/salvados/