Decía yo, por aquí, hace muy poco, que la única quizá satisfacción que recibía ya era ésta de ver que verdaderas luminarias del periodismo, como en este caso, José MaríaIzquierdo, incurrían en el mismo tema que yo: ajustarle las cuentas al tal Bárcenes.Yo lo hice ya hace algunos meses y las cuentas me salieron, seguramente mal, mucho más cuantiosas que al periodista de El País, hoy, en su magnífico artículo “La descomunal indecencia del silencio”:“Se asombra José K. de que todos estos facinerosos con foto en la portada del diario deban sus inmensas fortunas a cantidades llamadas “comisiones”, escondidas en cajas fuertes de bancos dirigidos por otros aún más ricos, más facinerosos que ellos mismos, si atendemos como pruebas de su alma delincuente sus muchas multas por eso, por facinerosos. Y si esos 50 millones de euros, o más de 8.000 millones de pesetas, son apenas el liquidillo que rezuma del bidón, ¿qué no llevará dentro el recipiente? ¿Las comisiones son un 1%, por ejemplo? ¿El monto total es, pues, de 5.000 millones de euros, más de 800.000 millones de pesetas, el que pasaba por sus cuentas o, por mejor decir, por las cuentas del partido? Pueden hacer el cálculo con un 3%, o incluso con el 50%, que es igual de mareante. Resten, si gustan, la parte que se quedaba entre los dedos de gente tan emprendedora —¡qué risa!— como Francisco Correa o el Bigotes. Y cuenten, además, con el consejero de la comunidad x, o el alcalde de y”.En aquel post, que me he matado a buscar y no lo he encontrado, decía yo que a mi, en Telefónica, me daban el 15% de toda la publicidad que contrataba para las guías telefónicas y que si Bárcenas se aplicaba a sí mismo dicho porcentaje, la proporción dice que a 50 millones de euros le corresponden x, si a 100 le corresponden 15, o sea, que, si no me equivoco en la cuenta, son ni más ni menos que 7.500.000 millones de euros=7.500.000.000.000 euros, ni más menos que 1.225.000.000 pesetas considerando 166 ptas. como el valor del euro lo que el PP se ha embolsado durante los 20 años del mandato de Bárcenas.¿Verdad que la cifra es absolutamente mareante?Pues yo estoy convencido de que es escasa, de que ha sido mucho más el dinero que el PP se ha embolsado con ese detestable negocio que montó subastando todas las concesiones administrativas de obras y servicios de todas las administraciones en las que gobernaba.Y como las obras y servicios públicos de todas las administraciones públicas españolas son o pertenecen al pueblo español, resulta que estos exponenciales ladrones que son los del PP nos han robado a todos los españoles, SOLO POR ESTE CONCEPTO, ni más ni menos que por este concepto del cohecho, la escalofriante cifra de MIL DOSCIENTOS VEINTICICINCO MILLONES DE PESETAS.¿Como es posible que no ya sólo Rajoy dimita sino todo el PP en bloque?Pero, lo que es mucho peor aún, en otro país ahora mismo, hoy mismo y sin ninguna clase de interrupción, todas las vías públicas, todos los medios de comunicación deberían de estar bloqueados hasta que esta partida de bandoleros no desapareciera para siempre de la faz de la Tierra.Pero no pasara nada. Recuerdo que cuando el Celta y el Sevilla tenían que bajar de 1ª a 2ª división por un simple problema administrativo, la Administración del Estado tuvo que intervenir inmediatamente para que aquel hecho no se produjera porque ambas ciudades se echaron íntegramente a la calle y amenazaron con no volver a sus casas mientras el problema no se resolviera. Y se resolvió, claro que se resolvió, desde entonce la Liga de fútbol española es la única del mundo que tiene 18 equipos, porque las poblaciones de ambas ciudades pusieron los cojones encima de la mesa POR EL COCHINO FUTBOL.Y, ahora, con 6 millones de parados, con más de 20 millones de españoles viviendo bajo el nivel de la pobreza, y comprobando como esta gentuza que nos gobierna está esquilmando al país hasta dejarlo no en cueros sino en la puta miseria, en los puros huesos, con el mayor de los descaros del mundo, no se mueve nadie, todos permanecemos callados como muertos, que es en realidad como estamos, porque es un pueblo muerto y enterrado el que ya no se mueve por nada, pasando lo que nos está pasando a todos.