Características de la carreta sicilianaOriginariamente eran de un solo color, generalmente amarillo pues era el más usado para proteger la madera.Los carros eran un importante instrumento de trabajo para los vendedores ambulantes que, para atraer la atención de los potenciales clientes, adornaban las carretas y los caballos con cueros, clavos dorados, penachos de colores y campanas que con su sonido anunciaban la llegada del comerciante.En este período las ruedas eran pintadas con motivos iconográficos sacros: escenas de los Evangelios, imágenes de la Virgen María y de la vida de los santos.En un período posterior, las pinturas pertenecían a héroes épicos, Carlo Magno, las Cruzadas, Napoleón Bonaparte, Giuseppe Garibaldi; para llegar a diseños que representan características propias de Sicilia: los colores del sol, el azufre, las naranjas, el cielo y el mar, la lava del Etna y los “ficodindia”. Era una síntesis de las civilizaciones mediterráneas que pasaron por la isla: los colores árabes, los arabescos bizantinos y las costumbres griegas.En los hogares de los inmigrantes, que el destino ha llevado lejos de su tierra, no falta nunca un modelo a escala del “carretto siciliano”.
Características de la carreta sicilianaOriginariamente eran de un solo color, generalmente amarillo pues era el más usado para proteger la madera.Los carros eran un importante instrumento de trabajo para los vendedores ambulantes que, para atraer la atención de los potenciales clientes, adornaban las carretas y los caballos con cueros, clavos dorados, penachos de colores y campanas que con su sonido anunciaban la llegada del comerciante.En este período las ruedas eran pintadas con motivos iconográficos sacros: escenas de los Evangelios, imágenes de la Virgen María y de la vida de los santos.En un período posterior, las pinturas pertenecían a héroes épicos, Carlo Magno, las Cruzadas, Napoleón Bonaparte, Giuseppe Garibaldi; para llegar a diseños que representan características propias de Sicilia: los colores del sol, el azufre, las naranjas, el cielo y el mar, la lava del Etna y los “ficodindia”. Era una síntesis de las civilizaciones mediterráneas que pasaron por la isla: los colores árabes, los arabescos bizantinos y las costumbres griegas.En los hogares de los inmigrantes, que el destino ha llevado lejos de su tierra, no falta nunca un modelo a escala del “carretto siciliano”.