¿Qué podría ser más espectacular que las Cataratas del Niágara, esa cascada de agua de 51 metros formada por la «catarata canadiense» (Ontario), la «catarata estadounidense» (Nueva York) y la «catarata Velo de Novia», más pequeña? Sin duda esa imagen sería un diseño hermoso para decorar nuestro salón como los que podemos encontrar en Photowall.
Este espectacular suceso, único en la historia documentada ocurrió el 28 y el 29 de marzo de 1848, cuando el hielo que se había formado sobre el lago Erie comenzó a romperse. Llevado por un fuerte viento a través del lago y recogido por la corriente de agua, el hielo se posó en la desembocadura del río Niágara. Luego volvió a hacer frío y los fragmentos se convirtieron en una sólida presa entre Buffalo y Fort Erie. Los millones de toneladas de hielo eran tan fuertes que estrangularon el flujo de agua, cerrando efectivamente el grifo de las cataratas y secando el lecho del río desde Fort Erie hasta la cima.
Cuando los trabajadores del molino de harina cercano notaron que sus ruedas hidráulicas habían dejado de funcionar, se dirigieron hacia las cataratas y se quedaron incrédulos al observar el lecho del río totalmente seco. Salieron a la luz mosquetes y armas que se cree que eran de la Batalla de Chippawa de 1814 y que se desecharon en el agua. Algunos observadores recuperaron madera de pino; otros llevaban antorchas, aparentemente para honrar el momento.
La escena fue tan dramática que algunos creyeron que era una señal del fin del mundo. Las iglesias celebraron servicios especiales para orar para que el agua comenzara a fluir nuevamente.
Todo el suceso duró menos de 30 horas. Cuando el viento cambió de rumbo, el hielo comenzó a romperse. Pasaría más de un siglo antes de que las cataratas volvieran a secarse. Esta vez, fue a propósito.
¿Realmente se congelan las cataratas?
En realidad, el volumen de agua de las cataratas del Niágara junto con el movimiento constante del río impide que se congelen por completo. Sin embargo, cuando el hielo se acumula por las bajas temperaturas, se crea una capa de 12 metros de espesor por encima. Mientras tanto, el agua sigue cayendo por la parte interna. El resultado es una falsa impresión de congelamiento que se ve hermoso a la vista.
¿Cuándo se han congelado las cataratas del Niágara?
En varias oportunidades y gracias a las bajas temperaturas se han congelado parcialmente las cataratas del Niágara. Sin embargo, al menos en 3 ocasiones el congelamiento ha sido total y sucedió durante:
- 1848: El río se paralizó cuando se cruzó un enorme bloque de hielo.
- 1902: Gracias a las extremas temperaturas.
- 1911: Existe un recuerdo fotográfico de las cataratas del Niágara congeladas en la Cueva de los Vientos.
¿Por qué no pueden congelarse por completo las cataratas?
A partir del año 1930 se puso en funcionamiento una planta de producción de energía hidroeléctrica. Por lo tanto, técnicamente es imposible que tales masas de agua se congelen por completo.
Mejor temporada para ver las cataratas congeladas
La mejor temporada es durante el invierno, debido a que, las heladas temperaturas hacen que en algunas secciones las cataratas se congelen. Por eso, muchos turistas aprovechan la oportunidad de tomar lindas foto de las cataratas del Niágara congeladas. Por otro lado, las ventajas de esta temporada son los paisajes maravillosos y deslumbrantes, los alojamientos más económicos y menor cantidad de personas.
En definitiva, las cataratas del Niágara congeladas se deben al frio extremo que existe en la región. Las temperaturas pueden llegar a 10° o 20° grados bajo cero, lo que hace que se cree una capa de hielo por encima de sus aguas. Este es un espectáculo único que se produce en la temporada de invierno. – Fuente
Desde el 25 de junio de 1969 hasta el 25 de noviembre de 1969, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los EE.UU. construyó una presa de 183 metros a través de las Cataratas para que los geólogos pudieran estudiar las formaciones rocosas del fondo y tratar de desalojar las rocas que se habían acumulado, que hacían disminuir la altura de la caída de agua.
Mientras trabajaban los geólogos, se construyó una pasarela para acomodar a los turistas ansiosos por ver el paisaje seco. Cuando los geólogos terminaron, la presa fue derribada. Las cataratas tardaron menos de un día en hacer el resto, fluyendo normalmente más tarde esa noche. Los científicos decidieron aquellas esas rocas «en paz», pensando que era mejor no meterse con la naturaleza.
Si cree que esto fue algo digno de contemplar, es muy probable que vuelva a suceder en nuestras vidas. El estado de Nueva York tiene la intención de desaguar las cataratas en algún momento de los próximos años para reparar dos puentes peatonales de 115 años de antigüedad que conducen a Goat Island (Isla de la Cabra). Solo se desviará el flujo de American Falls, que representa aproximadamente el 15 por ciento del agua. Si bien el flujo restante sólo será un poco más débil, los visitantes aún verán una porción sin agua. El estado de Nueva York solo tiene que obtener los 26 millones en fondos necesarios para que esto suceda, algo que la naturaleza logró de forma gratuita en 1848.