Hay muchos mitos sobre las cataratas. Hay personas que creen que se ocasionan debido al uso excesivo de la vista, que son un cáncer, que se transmiten de un ojo a otro, que causan ceguera irreversible, etc… pero nada más lejos de la realidad.
¿Qué son exactamente las cataratas?
Se denomina catarata a la opacidad del cristalino. El Cristalino es como una canica que tenemos en el ojo, y que en condiciones normales es claro y transparente permitiendo el paso de la luz y la visión. Cuando el cristalino se torna opaco, tiene el mismo efecto que cuando intentamos mirar a través de un cristal empañado por el vapor de agua.
Cuando esto ocurre, las personas con esta patología empiezan a tener una serie de síntomas. En primer lugar empiezan a detectar que su visión es borrosa. Otras molestias que pueden ocasionar las cataratas es más sensibilidad a la luz. Cambios frecuentes en la graduación de los lentes, los colores pierden intensidad, etc…
La pérdida de visión irá en función del tamaño de la catarata y del lugar que esta ocupe en el cristalino. Si la opacidad está en la parte exterior del cristalino, puede ser que la persona no detecte que tiene una catarata. En cambio, si la opacidad se da en el centro del cristalino, los problemas pronto se empezarán a notar.
¿Qué puede causar cataratas?
La herencia puede jugar un papel importante, pero luego hay problemas médicos, como la diabetes, que pueden ser causa directa de las cataratas. Una fuerte contusión en el ojo o intervenciones quirúrgicas previas, pueden desembocar en cataratas. Y algún tipo de medicamento, como los esteroides, también pueden contribuir a que aparezca esta patología.
Todas estas causas son inevitables, pero hay una de ellas que sí podemos evitar. Esta causa es: La exposición continuada a los rayos del sol sin usar protección. Los anteojos contra el sol que filtren los rayos ultravioleta (UV) o los lentes normales que contengan un recubrimiento que filtre los rayos ultravioleta ofrecen la protección necesaria.
Que podamos evitar la causa, no es una garantía al 100% que podamos evitar este problema, pero si vamos a padecer cataratas, una buena protección contra los UV puede retardar la aparición de éstas.
¿Cómo se diagnostica una catarata?
Ante una pérdida de visión el primer paso es acudir a un especialista, un oftalmólogo. Este es el que podrá determinar si se trata de una catarata o de cualquier otro problema (retina, nervio óptico, etc…). El único método para solucionar definitivamente las cataratas es la cirugía. Aunque si éstas no ocasionan una gran pérdida de visión y permiten llevar una vida “normal”, el oftalmólogo (junto con el paciente) puede optar simplemente por un cambio en la graduación de los lentes.
La cirurgía si es necesaria se realiza bajo anestesia local. La intervennción quirúrgica consiste en retirar el cristalino dañado y sustituirlo por una lente intraocular permanente que hará la misma función. Para decirlo de forma sencilla, se retira el opaco y se coloca un cristalino falso .
Aunque esta patología suele darse en personas mayores, también hay personas de menor edad con esta patología. Incluso niños con cataratas congénitas. Aunque sea una patología que no se puede evitar, si se puede retrasar su aparición.