Las cataratas Reichenbach: La muerte de Sherlock Holmes

Si eres un fiel seguidor de las aventuras de Sherlock Holmes, os sonará el nombre de las cataratas Reichenbach. Para todos aquellos seguidores, pero no fieles del famoso detective, dichas cataratas aparecen en el relato “El problema final” donde supuestamente muere Sherlock Holmes junto al profesor Moriarty (después Sir Arthur Conan Doyle decidió volver a resucitar al detective en el libro “la aventura de la casa deshabitada”). Una vez todo el mundo saben la relación entre este personaje de ficción y Reichenbach, debemos comentar que estas cataratas no aparecieron en la mente del famoso escritor británico sino que existen de verdad y se pueden visitar.

Dichas cataratas las podemos observar en Suiza, concretamente en Meiringen, cerca de Berna. Dicho pueblo, está volcado a la figura del famoso detective, en sus calles podemos encontrar el 221b de Baker Street (actualmente es un museo sobre Holmes), además de enocntrar miles de actividades relacionadas con este personaje de ficción. Incluso puedes alojarte en el Hotel Sherlock Holmes. Una vez, llegas a las afueras del pueblo puedes coger el funicular que te llevará hasta las mencionadas cataratas en tan sólo 10 minutos, y si eres un aventurero puedes hacer dicho camino andando, teniendo en cuenta que hay bastante desnivel.

Las cataratas están abiertas todo el año pero cuando el espectáculo es más impresionante es durante el deshielo, los meses de Mayo a Julio. Eso sí, el funicular sólo permanece abierto de mayo a octubre. Así que debéis ser previsores sobre cuando ir a hacer una visita a este paisaje natural.

Una vez llegas al punto más alto de las cataratas, se puede ver una placa conmemorativa que consigna que este fue el lugar donde se produjo el enfrentamiento final entre Holmes y Moriaty el 4 de Mayo de 1891 junto a un punto en el suelo donde representa que tuvo lugar exactamente el hecho. Todo esto, junto a las impresionantes cascadas (7 en total) con una caída de 300 metros, son una excusa genial para realizar una escapada. Además se pueden ver unas fantásticas vistas mientras se sube con el funicular, montañas, bosques y mucha agua que sale de multitud de puntos. Además vale la pena las vistas que se pueden vislumbrar desde arriba las cataratas con el pequeño pueblo de Meiringen a tus pies y los alpes al fondo.

Así que ya sabes, si no sabes dónde ir este puente, Suiza es una buena opción y descubrir viajes con literatura es un añadido para tu viaje. Recuerda en planificar tus vacaciones a través de Enodius