Se ha encontrado un nuevo método para las mujeres que han quedado con cicatrices tras sufrir cáncer de mama. Las mujeres que se han quedado sin pedazos de piel después de someterse a una cirugía contra el cáncer de mama, podrán regenerar el tejido perdido gracias a una nueva técnica que utiliza células madres y la propia grasa del cuerpo.
Este nuevo procedimiento es un paso muy importante para la recuperación de la paciente después que hayan removido parte de su seno. Los cirujanos están utilizando células madre y la liposucción para reemplazar el tejido del seno que se perdió después de ser removido.
La grasa es tomada del estomago, muslos o caderas de la paciente para llenar el hueco que ha quedado, este proceso también ha demostrado que suaviza las cicatrices. El tejido graso contiene células madres regenerativas que puede provocar que crezcan vasos sanguíneos y por lo tanto ayudará a que el injerto de grasa sobreviva, según explicaron en el sitio Dailymail.
Estas células madre son separadas de las células de grasa, se concentran y se fortalecen utilizando una reconstrucción de células mejoradas, este procedimiento se está poniendo a prueba en el hospital Singleton en Inglaterra, por el cirujano plastico Nader Khonji.