La antigua civilización de Las Cícladas se desarrolló en un conjunto de islas del mar Egeo, hace miles de años. Las investigaciones y los estudios de los hallazgos encontrados nos han permitido adentrarnos un poco más en una cultura muy rica, de la que aún quedan muchos puntos ciegos que descubrir.
Civilización cicládica
Para hablar de la civilización cicládica tenemos que situarnos en la Edad del Cobre y el Bronce, concretamente entre los años 3000 y 1100 antes de Cristo. Esta civilización se originó en mitad del Egeo, junto con las otras dos culturas importantes de la edad de Bronce: la minoica y la micénica.
Cícladas son un grupo de islas e islotes que se encuentran en el sur del Egeo, entre las Espóradas y Creta. Hoy día están formadas por las islas Míkonos, Paros, Milo o Milos, Sifnos, Amorgós, Tinos, Serifos o Serfanto y Santorini.
Historia de la civilización cicládica
Dada la antigüedad de esta civilización todavía hay muchos datos que se desconocen y que no se pueden saber a ciencia cierta. Lo que podemos afirmar es que ha sido una de las civilizaciones más ricas y que los hallazgos arqueológicos que se han ido realizando son una muestra de arte.
Origen de los habitantes de las Cícladas
El origen de los habitantes de las Cícladas ha supuesto un gran quebradero de cabeza para arqueólogos e historiadores a lo largo de los años. Suposiciones e hipótesis que eran difíciles de concluir, como que sus habitantes procedían de pequeñas migraciones de Anatolia.
En 1963 comenzaron excavaciones en algunas islas que, gracias a los hallazgos y el estudio de los mismos, permitieron descubrir que las islas ya estaban habitadas hacia el 5.000 a.C. y había habido civilizaciones anteriores viviendo en ese mismo lugar.
Hoy día, la hipótesis más fuerte y sustentada es que los habitantes de Anatolia y de las Cícladas tuvieron un crecimiento paralelo, similar en algunos aspectos pero también diferente, lo que podría dar a supuestos contactos entre los mismos pero sin poder llegar a afirmar que unos fueron los originarios de los otros.
Las ciudades de los vivos
Las ciudades de los vivos hacen referencia a la literalidad, el lugar donde vivían los vivos y los tipos de casas que utilizaban.
Teniendo en cuenta lo comentado anteriormente, que son difíciles de llevar a cabo este tipo de investigaciones para afirmar datos rotundos, de momento sí se puede afirmar el hallazgo de casas con planta rectangular. Éstas contaban con dos habitaciones comunicadas y una tenía forma de ábside, lo que ha recordado a los investigadores a las cabañas redondeadas del neolítico.
Los materiales utilizados serían la piedra de lava, la argamasa y armazones de madera.
Los muros defensivos
En algunas de las poblaciones de las Cícladas se encontraron muros defensivos, que creen que estarían levantados por influencia cretense y podría tener que ver con la explusión de los piratas carios por la armada de Minos.
Estos muros se pueden encontrar en Chalandriani (Siros), Panormos (isla de Naxos), Agios Andreas (Sifnos) y Filacopí. Por supuesto, el diseño de los mismos estaba muy bien pensado para poder defender en completa ventaja a la ciudad, obligando al adversario a tener que estar expuesto largo tiempo para poder acceder a la misma (por el número bajo de puertas de acceso) y también se contaba con torres, en Chalandriani, para mantener la seguridad de los habitantes.
Ciudades de los muertos
Las ciudades de los muertos hace referencia a los tipos de tumbas y enterramientos que se llevaban a cabo en las Cícladas.
Dicen que se puede saber mucho sobre la cultura y la filosofía de una civilización por su forma de enterramiento. En este caso, en las Cícladas, se escogían zonas con pendiente en las colinas o en la orilla del mar, para enterrar a baja profundidad a sus seres queridos.
A este tipo de enterramiento se le daba una forma trapezoidal, colocando a veces en la zona inferior piedras o guijarros, se revestían los laterales con piedras planas y se colocaban piedras sin tallar en la cobertura. Contaban con unas dimensiones de 1,20 metros de longitud. Esto era posible por la colocación que se le daba al cuerpo, recostado sobre el lado derecho, las rodillas junto al pecho y los antebrazos hacia la cabeza.
Han descubierto que había tumbas individuales y tumbas múltiples. En este último caso, se cree que se trataba de miembros de una misma familia que se enterraban de forma superpuesta sus sepulturas.
En los enterramientos de las islas Cícladas hay una excepción, las tumbas de Siros. En este caso, los enterramientos encontrados se han visto que formaban una especie de cámaras pequeñas que se comunicaban con el exterior pero que, por el tamaño de ese espacio, no permitía el paso a una persona. Por tanto, de momento la hipótesis que más peso tiene es que esa comunicación con lo externo estuviese dirigida para la celebración de diferentes ritos funerarios.
Prácticas religiosas
Sólo se conoce un lugar de culto en las Cícladas, en el puerto de Minoa. No se han podido encontrar hallazgos irrefutables pero sí que se cree que podría ser un lugar de culto al aire libr e porque éste se encuentra lejos de la necrópolis, porque se han hallado vasos en muy buenas condiciones y en el interior astillas de huesos de diferentes animales.
Estos medios económicos también supusieron que se desarrollara una diferencia de clases que se ha podido ver en la forma de enterramientos: inclusión de algún objeto en las tumbas, el nivel de la talla, etc.
Fin de la antigua civilización de las cícladas
Se desconoce cuál fue el motivo del fin de la antigua civilización de las cícladas, aunque se han barajado diferentes opciones como la civilización cretense, los piratas, las migraciones ... Pero, aún así, no hay nada que se pueda sostener por completo.
Se sabe a ciencia cierta que la cultura cretense (o minoica) comenzó a tener una gran influencia sobre la zona, no sólo a nivel comercial (se han hallado vasos importados de Creta) si no también en los ritos religiosos, la escritura y el arte en sí mismo.
Al final, estas islas pasaron de la cultura cicládica a la cultura minoica. Más tarde, pasarían a la cultura micénica y se fue diluyendo en el tiempo, hasta nuestros días.