La sequía que existe últimamente en Galicia y la reciente ubicación de las cigueñas, resalta la importancia del cambio climático.

Un desierto en Galicia, amenaza su brutal belleza, en muy pocos años, menos de lo que piensan muchos, Galicia sólo será una extensión del desierto de Castilla y el Bierzo, cambiando así su vegetación y fauna por otras más resistentes.
Sólo hay que estar atentos a los rios, como el miño a su paso por Portomarín , a los regatos, a la tierra seca, a la tala de árboles y a las cigueñas.

Ya llevan cuatro o cinco años instaladas entre Sarria y Portomarín, cerca de Paradela, si vas por el camino de santiago podrás observarlas en el cielo, en los prados o en sus nidos, algo insólito en galicia, que ya hace doce años que comienzan a conquistar Lugo, antes era inviable encontrar en galicia a las hermosas cigüeñas.
Regatos sin apenas agua, empieza a ser frecuente, especies autóctonas comienzan a estar amenazadas, de esto a la extinguirse... poco faltará.
En nuestras manos está volver a ser respetuosos con el medioambiente, un consumo equilibrado y ecológico puede ser la clave de la salvación del planeta y sus especies.
Utrella!!!