Muchos de los que ponemos canciones utilizando un blog como vehículo de transmisión somos pinchadiscos frustrados; casi todos hemos grabado cintas recopilatorias de temáticas diversas que llevábamos a cualquier sitio por si procedía ponerlas (parques, casas de amigos, coches, etc.); en más de una ocasión se nos ha pasado por la cabeza abrir un bar de copas con otros amigos, más que nada para poner música en él; y alguna que otra vez nuestros colegas nos han encomendado la difícil tarea de poner música a bodas, celebraciones, fiestas o esparcimientos lúdicos de cualquier índole. Si la chica que te gusta dice que quiere escuchar "I Will Survive", aunque sea para reafirmar la mala opinión que tiene de los hombres, probablemente para tratar de darse ánimos ante algún desengaño amoroso, no hay más que poner la canción; una, dos, tres o las veces que haga falta, hasta que "se agote" o entre en estado de "putrefacción sonora". A Vidal no le fue nada mal con esta estrategia, no me extraña que le tenga cariño a Gloria Gaynor.