La segunda ciudad que hemos elegido es como no París. París ha sido siempre la ciudad del amor, y ¿quién puede negarlo? Realmente es una ciudad para los amantes, para dar paseos por el Sena, tomando café en una cafetería, y para pasear por barrios como el de Montmartre. Luego están los Campos Elíseos, la Torre Eiffel iluminada por la noche, y los muchos jardines como el Jardín de Luxemburgo. En París, el amor está en el aire por todas partes.
Seguimos con Praga, una de las grandes maravillas románticas del mundo, gracias a un impecable estado de conservación del casco antiguo lleno de arquitectura de cuento de hadas. Camina mano a mano desde el castillo hasta la plaza de la Ciudad Vieja a través del monumental Puente de Carlos.
Por último volvemos a Italia para hablar de Florencia. El ambiente renacentista de Florencia le da un ambiente romántico de un cuento de hadas, sobre todo para las parejas y para los amantes del arte. Este es un lugar mágico lleno de obras de Miguel Ángel y Botticelli, donde se pueden admirar unas fabulosas vistas desde la cima de la Catedral o del famoso Piazzale Michelangelo. Terminar con un beso en el legendario Puente Vecchio después de una cena con velas puede ser el momento más romántico de vuestras vidas.