¿Qué es el acento?
El acento tiene muchas acepciones. Desde la parte de la palabra que debe llevar la carga en la pronunciación. A la entonación que le damos a las palabras y las frases. En nuestro caso particular, vamos a tomar la forma de pronunciación y entonación que le damos cuando hablamos un idioma concreto.
Si nos situamos en el español, veamos diferentes ejemplos para que nos quede claro. Así por ejemplo podemos ver diferentes acentos según la zona donde estemos. Un acento muy característico es el del sur. En Andalucía, podemos encontrar uno de los acentos más fuertes del español. De hecho, cada zona geográfica tiene su propio acento, aunque entre algunas no haya mucha diferencia. Si lo buscamos lo encontraremos. Lo mismo nos pasa con el inglés. Podemos encontrar muy diversos acentos alrededor del mundo. La cuestión es ¿Cuál es el bueno?, ¿Cómo puedo mejorar el acento de mi niño?. Lo que siempre perseguimos es tratar de hablar de la forma más correcta posible.
El acento inglés.
Aunque acabamos de ver los acentos según el idioma. Para ser más exactos, debemos decir, que cuando hablamos de acento inglés, no tiene nada que ver con el español, aunque tenga algunas similitudes.
De hecho, con mi experiencia con niños, puedo asegurar que a los hispano-hablantes, lo que más nos cuesta a la hora de aprender un idioma como es el inglés. Es conseguir entender los diferentes acentos.
Seguramente cuando hablas de acentos ingleses, te limitas a las siguientes divisiones.
- Acento británico.
- Acento irlandés.
- Acento americano.
- Acento australiano.
Cuando dentro de cada país o territorio, podemos encontrar una gran variedad de ellos. Pero, con una particularidad más curiosa que en el español.
En español, cuando una letra va seguida de la otra, siempre se pronuncia de forma igual. por ejemplo c+a es /ca/ si o si. Cuando hablamos de inglés. Esto puede variar muchísimo y en casi todas las formaciones de sílabas. Lo que hace que en mucho, el aprender y entender inglés, suponga también parte de un sexto sentido.
Recuerdo cuando llegué a Irlanda, donde el acento, a pesar que dicen que es uno de los mejores del mundo. Había muchas palabras que no conseguía entender. Ya que la pronunciación era totalmente diferente a lo que había estudiado en los libros de gramática o en clases. Donde en la mayoría de los casos se estudia el inglés británico.
Además otra de las complicaciones del acento. Es que al hablar, se suelen unir muchas palabras. Lo que hace que si no estamos acostumbrados a ese acento en particular. Nos cueste incluso separar las palabras que se están diciendo. Convirtiendo así las frases en algo que no entendemos.
El gran problema.
Por eso decimos que el acento inglés, es uno de los motivos por los que nos cuesta tanto hablar, o mejor dicho entender lo que dicen los ingleses. Una prueba la tenemos, en como notamos la diferencia, incluso si sabemos poco inglés. Cuando escuchamos hablar inglés a alguien que lo ha aprendido como nosotros. Y sea francés, italiano, alemán… Ya que en verdad en Europa cuando estudiamos inglés, todos estudiamos más o menos el mismo acento y pronunciación.
Yo siempre digo, que el problema que tenemos los españoles con el inglés, es entenderlo no hablarlo. Habrás oído la vergüenza del español a la hora de hablar inglés. Pero, yo he comprobado, que esa vergüenza no es por que no nos entiendan. Sino por que sabemos que no vamos a entender lo que nos van a decir. De hecho, para hacerse entender en un idioma, no hace falta saber mucho vocabulario. Y si cualquiera se esfuerza, puede conseguirlo incluso chapurreando. No es lo mismo entender.
Si conseguimos entender los diferentes acentos ingleses. Lo tendremos todo hecho. Ya que el resto será solo cuestión de tiempo. Escuchar y ver muchas películas con diferentes acentos, escuchar canciones… Hay mil formas de ampliar vocabulario e ir cogiendo la gramática de oído. Pero, para eso tenemos que entender. Por eso es la gran preocupación que me ocupa cuando enseñamos inglés a los niños.
Trabajar el acento.
Como hemos dicho el acento es una parte fundamental en el aprendizaje de un idioma. Aunque no es la prioridad en todo momento. Muchos padres, me dicen que no quieren hablar a sus hijos en inglés. Por que su acento es malísimo y no quieren pegarles malas costumbres. Un error. Cuando son niños el acento es muy moldeable. Y no es hasta los 3 o 4 años de edad. Cuando comienza a ser de gran importancia. Aun así, una vez que conseguimos entender un acento de tan pequeños. A nuestro cerebro no le costará asimilar y separar los otros acentos. A diferencia de cuando somos mayores, que nos será imposible aprender diferentes acentos.
Evidentemente la mejor forma de coger acento, es visitando y pudiendo ser viviendo en la zona del acento que queremos. Seguro que has notado alguna vez que hayas pasado un periodo relativamente largo en sitios como Galicia. Que incluso después de años hablando con el mismo acento, vamos cogiendo el “tonillo” de los que nos rodean. Nuestro oído se acostumbra y cambiamos nuestra forma de hablar en función a lo que escuchamos.