La cantera del FC Barcelona es admirada en todo el mundo. Pocos clubes han conseguido nutrir al primer equipo de tantos jugadores y tan buenos formados en la casa como lo ha hecho el Barça. Y eso no se consigue por casualidad, sino que detrás hay un gran trabajo por parte de mucha gente que casi nunca sale en los medios de comunicación, pero que tiene una importancia vital en el proceso. Y hay también unas claves que explican el por qué de ese éxito.
Desde la llegada de Sandro Rosell a la presidencia del FC Barcelona el trabajo en el fútbol formativo (que es como el club lo llama en lugar de fútbol base como se le ha conocido siempre) ha cambiado bastante. Y, resultados al margen, parece que para bien. El primer gran cambio ha sido la profesionalización. Todos los entrenadores de ese fútbol formativo (del juvenil B para abajo porque el juvenil A está dentro del organigrama del fútbol profesional) son profesionales. Trabajan en el FC Barcelona a plena dedicación y no se puede decir que sean funcionarios de trabajar sus siete horitas y para casa. No. Es muy habitual verles por la Ciutat Esportiva hasta 12 horas al día, estudiando rivales y compartiendo experiencias entre ellos.
Cada semana, los técnicos de ese fútbol formativo se reúnen con Joan Vilà, responsable del área de metodología del club, con Albert Puig, Coordinador del Area de Fútbol Formativo y Guillermo Amor, Director del Area del fútbol formativo. En esas reuniones se habla de la metodología tanto de los entrenamientos como de los partidos. Además, cada entrenador tiene otra reunión semanal con Albert Puig y Guillermo Amor para hablar concretamente el último partido jugado por su equipo. Se analiza el encuentro, tanto desde el punto de vista colectivo como de cada jugador en particular. Y si hay alguna incidencia, se hacen reuniones individuales para estudiar el tema.
Con Pep Guardiola o Tito Vilanova en el banquillo del primer equipo, era habitual que ellos asistieran también a algunas de esas reuniones con el resto de entrenadores. En especial en el caso de Tito, había un interés muy especial en poder debatir sobre los temas deportivos que afectaban a los equipos. La colaboración de ambos técnicos era absoluta, hasta el punto que permitían que los entrenadores del fútbol base estuvieran en los entrenamientos del primer equipo, a pesar de que eran a puerta cerrada. Por lo que respecta al Tata Martino, acaba de aterrizar en el club, ha tenido que trabajar a contrarreloj y de momento no participa en ese trabajo, aunque es probable que en el futuro sí que lo haga.
LOS DOCUMENTOS QUE DEFINEN LA FILOSOFIA DEL FUTBOL FORMATIVO
Reuniones aparte, desde hace tres años, existen unos Power Points que definen lo que tiene que ser la filosofía del fútbol que se practica en el club, desde el primer equipo hasta el prebenjamín. En su elaboración han participado todos los entrenadores del fútbol formativo, además de otras personas que están dentro del club como Paco Seirul.lo, Joan Vilà, Víctor Sánchez o Albert Puig. Pero hay que reconocer que si alguien se ha implicado al máximo en la elaboración de estos documentos que marcan el camino a seguir, éste ha sido Tito Vilanova, tanto cuando era el segundo de Pep Guardiola, como la temporada pasada, ya como primer entrenador. Estos documentos se van actualizando periódicamente en las diferentes reuniones del fútbol formativo.
De esta forma, todo el mundo tiene claro dentro del fútbol formativo del Barça cómo hay que jugar. Y con la llegada del Tata Martino, esa filosofía no ha cambiado para nada. "Siempre hay que intentar jugar desde tu portería, pero, claro, eso no siempre es posible. Lo cierto es que los jugadores del fútbol formativo ya se fichan con ese perfil y así es más fácil. Todos seguimos la misma línea", explica uno de los técnicos consultados por SPORT. "Nunca he recibido una bronca por perder, pero si por ganar sin nuestro estilo", cuenta otro de los entrenadores.
Y es que el estilo Barça sigue siendo el que estos últimos años tantos éxitos ha dado al club.