En una de las puertas de la Sala Capitular Baja del edificio de nuestro Ayuntamiento podemos ver a uno de nuestros héroes históricos. Ya lo dice la leyenda "Hércules me edificó...".
En ambas hojas de las pesadas puertas de madera vemos la representación de la escena de las llamadas "Columnas de Hércules".
Se denominan así a las dos peñas rocosas que flanquean el paso del estrecho de Gibraltar, una a cada lado. Son sólo, por tanto, la expresión metafórica de dos altos montes aislados y enfrentados, uno en el sur de España denominado Calpe (peñón de Gibraltar), y el otro en el norte de África, junto a Ceuta, llamado Abyla (monte Hacho).
Más allá de estos montes no se admitía en la antigüedad más que el mar infinito, plagado de misterio y animales fantásticos; y de ahí la creencia de que Hércules, después de separar con sus manos los montes referidos, anteriormente unidos, colocó sobre ellos el lema de “Non Plus Ultra” (no hay más allá).
La mitología da por hecho que Hércules tuvo una etapa importante por tierras del sur peninsular. A él se le atribuye en la leyenda las fundaciones de varias de sus ciudades, entre ellas, Sevilla, a la que denominaría Ispal en honor de su hijo Híspalo. Sigue leyendo >>>