En un antigua entrada ya comenté sobre los
récords que nadie podría oír al completo. Al menos, no al mismo ritmo. Afortunadamente hay quienes han pensado que el concepto pierde la gracia si no se puede oír completa ni una vez. Hay composiciones que no necesitan varias vidas para terminarlas, pero sí muchísimo tiempo y paciencia. He aquí unas pocas de ellas:
Vexations de Erik Satie (11-35 horas)
Esta obra no fue impresa hasta 1949, 25 años después de la muerte de su autor. No tiene muchas indicaciones, puesto que no se dice ni el tempo exacto, ni el volumen, ni el instrumento para el que está compuesto, Solamente indica que debe repetirse 840 veces. Por eso, su duración es variable, desde las 11 horas a las 35 que tocó en solitario Nicolas Horvath en el Palais de Tokyo en el 2012. Normalmente intervienen varios pianistas. Drury Lane y Richard Toop intentaron completarla 2 veces, pero en la segunda interpretación, Toop sufrió un coma hipoglucémico.
Beatus vir de Jacob Mashak (11 horas)
A diferencia de Vexations,
Beatus vir no se repite cientos de veces. Se trata de una obra para dos pianos de 11 horas de duración. Fue interpretada por primera vez el 31 de octubre de 2008 en la Universidad de Boston.
The Road de Frederic Rzewski (10 horas)
Una composición de Frederic Rzewski de 10 horas dividida en 8 partes. Cada una está dividida en unas 7-8 millas, alcanzando las 63 millas más un epílogo en la 7ª parte. Cada parte está inspirada en una canción popular. El autor dice que la canción es como una carretera: cuando vas a ella, ya está ahí, y cuando la abandonas, sigue su camino. Por lo tanto, la pieza debe ser lo suficientemente larga para que nadie, salvo unos pocos locos, terminen de oírla.
Symphonic Variations for Piano de Kaikhosru Shapurji Sorabji (9 horas)
Hay varias obras de Sorabji que se prolongan durante horas, pero Symphonic Variations for Piano, compuesta entre 1935 y 1937, es la más extensa, demostrándolo en su manuscrito de 484 páginas. Otras de menor duración del mismo autor son
Sequentia cyclica super "Dies irae" ex Missa pro defunctis (7 horas),
Études transcendantes (100) (7 horas), Piano Symphony No. 6,
Symphonia claviensis (4 horas y 45 minutos), Piano Symphony No. 4 (4 horas y media),
Opus clavicembalisticum (4 horas) y
Symphonic Nocturne for Piano Alone (2 horas).
Algunas, como Sonata No. 5 (
Opus archimagicum) de 6 horas, Piano Symphony No. 0 de 5 horas y media, Piano Symphony No. 1 (
Tāntrik) y No 2 de 4 horas y media cada una ni siquiera han sido interpretadas.
Dream de Max Richter (8 horas)
Ideal para escuchar mientras se duerme. Ahí la razón de su nombre. Su autor la denomina una nana para un mundo frenético. Fue estrenada en Berlín, siendo interpretada por la noche mientras el público estaba acostado en camas en vez de sentado en asientos. Tiene una versión corta de una hora llamada
From Sleep para quien quiera oírla más atentamente.
In the garden - Pipe Choir III (3 horas)
Publicada en iTunes, Spotify, Amazon.com y Google Play el 16 de agosto de 2015, es la canción publicada oficialmente más larga con 3 horas, 1 minuto y 50 segundos. Con
In the garden, PCIII superó su propio récord del año anterior de
To our yes de 1 hora, 59 minutos y 54 segundos.
Prime # 4507 - Echochrome II (1 hora y 15 minutos)
Normalmente los videojuegos tienen distintos temas para cada lugar y situación. Echochrome II, un videojuego de acción de puzzles para Playstation 3 que usa Playstation Move, usa un solo tema para todo el juego. Por ello tiene una duración de 1 hora, 15 minutos y 7 segundos.
4’ 33” de John Cage
Para terminar, una mención especial a 4’ 33”. Lo maravilloso es que puede ser interpretada con cualquier instrumento o incluso sin él, ya que presenta el silencio más largo.
Fuente: Jacob Mashak, The Deerfield Valley news,
IMSLP, WFMU,
Sorabji archive,
Telegraph,
Guinness World Records