Las conclusiones del debate de la Izquierda Abertzale

Publicado el 17 febrero 2010 por Mikelarana
No quise entrar a valorar el documento de la IA ayer, porque era el momento de las declaraciones a los medios y la reacción inicial, siempre menos reflexiva que si te tomas un par de días para darle unas vueltas y leer varias veces con detenimiento el documento.
En este caso, no obstante, las conclusiones iniciales y las finales vienen a ser lo mismo.
El debate me parece sincero, no estoy de acuerdo con aquellos que opinan que todo es un paripé para burlar la Ley de partidos, estoy convencido que la gran mayoría de hombres y mujeres de la IA están en contra de la violencia de ETA (otra cosa es que se atrevan a decirlo) de hecho, en el documento se habla de analizar los aciertos y los errores del pasado y sobre todo, se habla de la necesidad de que es la IA la debe adoptar las decisiones de manera unilateral (otra cosa es que lo hagan).
Habla de sufrimiento y habla de la ausencia de injerencias, injusticias y violencia para que el "proceso democrático" pueda avanzar y, por último, abandona la tesis de la negociación IA-Estado, en lo político, para plantear una mesa de partidos políticos donde se logre el acuerdo resolutivo.
Pero hasta ahí, el resto, más de lo mismo, ni una sola mención a ETA pero sí a la imposición e injusticia de los estados español y francés.
Insiste en la territorialidad de hego Euskal Herria, ignorando la voluntad de la ciudadanía Navarra, y una vez más se empeña en ubicarse en el centro del debate político, como si todos estuviéramos esperando a que ellos nos indicaran cual debe ser el camino a seguir.
Por otro lado, también decepciona, la casi inexistente referencia a la situación económica que vivimos, quien dice, querer apostar por el socialismo, no debería ignorar qué le está pasando a su país, independientemente de cómo esté articulado administrativamente.
Yo creo que la IA todavía no está madura para dar el paso de desmarcarse de ETA, lo que les invalida como interlocutor en cualquier "proceso resolutivo", y ETA no está dispuesta a desaparecer.
Así que una vez más estamos en el mismo punto, aquel en el que la IA política, muy a su pesar, sigue siendo rehén de las decisiones de una cúpula militar a la que ya no le importa ni por qué lucha, sino sólo la lucha en sí misma.