Es fundamental para practicar cualquier tipo de deporte hidratarse correctamente. Sin embargo, pocos conocen las consecuencias negativas que puede tener una hidratación excesiva.
Consecuencias de una hidratación excesiva
El componente mayoritario del organismo humano es el agua. Pero beber demasiada agua puede tener consecuencias muy negativas. Uno de los problemas de ingerir demasiada agua es que los niveles de sodio en el organismo se reducen notablemente.
El otro peligro que tiene una hidratación excesiva es beber de golpe mucho volumen de agua. Es muy habitual ver en los avituallamientos de las pruebas deportivas a algún participante que llega sediento y se bebe una botella de más de un litro de agua seguida.
Este exceso de agua en tan poco tiempo no pueden filtrarlo inmediatamente nuestros riñones, sino que necesitan mucho tiempo para poder hacerlo. Al tener tanta cantidad de agua en tan poco tiempo las células de todo nuestro cuerpo aumentan de volumen.
El problema está en que las células cerebrales también aumentan de volumen y se encuentran encerradas en nuestro cráneo. Esto puede ocasionar problemas a nivel neuronal que pueden llegar a provocar un coma o incluso la muerte de la persona.
Conclusiones
La hidratación es fundamental y hay que estar muy concienciados con ella, pero hay que realizarla de forma correcta. La cantidad de agua que hay que beber va a depender de cada persona y de las condiciones climatológicas.
Sin embargo un buen consejo es beber pequeños sorbos cada 15 o 20 minutos. De este modo estaremos ingiriendo agua continuamente pero en cantidades muy pequeñas, lo que no tendrá efectos negativos para el organismo.
Generalmente hay que consumir un mínimo de medio litro por hora cuando se realiza deporte. Y no se suele superar el litro y medio por hora.