Las constructoras creen que el motivo del descenso de ventas es la falta de confianza

El presidente de la Confederación Nacional de la Construcción, Juan Lazcano, aseguró hoy que el descenso del 4,1% de la venta de viviendas en septiembre, según los últimos datos del INE, puede deberse a la falta de confianza de los compradores en determinados indicadores económicos.
En declaraciones a los periodistas tras el acto de la toma de posesión de los nuevos responsables de Transportes y Vivienda, Lazcano explicó que el sector de edificación residencial depende "muchísimo" de la confianza en la economía y de la disponibilidad que los posibles demandantes de viviendas tengan para comprar.
Añadió que la demanda de viviendas "se contrae" si en un momento determinado empiezan a aparecer noticias de carácter económico o de situación de los mercados que impliquen "un cierto riesgo".
Según Lazcano, por esta razón muchos posibles compradores prefieren esperar durante "un periodo pequeño de tiempo" para ver si esas posibles alarmas "se quedan en nada".
Así sucedió el pasado mes de mayo, recordó, con las especulaciones sobre la contaminación de la economía española por la crisis griega, lo que, a su juicio, influye "sin ninguna duda" en el momento en que la demanda pueda materializarse.
No obstante, el presidente de la patronal constructora aseguró que confía en que "pasados estos altibajos" la demanda de viviendas recupere su ritmo.
En cuanto a la posibilidad de que esta caída se deba a que los eventuales compradores esperen una hipotética bajada del precio de la vivienda durante los próximos meses, Lazcano señaló que éste está "realmente ajustado".
Asimismo, destacó que los promotores "ya han hecho todo el esfuerzo que podían hacer" y que lo único que quieren es poder vender e iniciar nuevas promociones.
Por lo que respecta al impacto que pueda tener en el sector el Real Decreto que regulará los recortes en la política de vivienda, indicó que tiene una incidencia "de primera magnitud" en la actividad económica empresarial y el empleo.
Además, subrayó que esta medida es "una decisión pública" que afecta a un mercado "también público", ya que incluye la supresión de algunas ayudas a la compra de viviendas de protección oficial.
También aseguró que la Administración tiene "una responsabilidad directa" sobre los efectos que puedan tener los recortes en el empleo y en la actividad de las empresas constructoras, pero también sobre los proveedores de materiales y de productos de la construcción.
A su vez, recalcó que, en su opinión, los recortes no tendrán productividad para las arcas públicas.
(fuente:efe)