El nombre de este pueblo abandonado responde a su función: era el único lugar en muchos kilómetros a la redonda por donde se podía cruzar el río Jarama, (desde su nacimiento hasta la vega de Bonaval el río va encajonado), que entonces venía grande.
Muchos cuentan que el pueblo está bajo las aguas del pantano. Y no es cierto, ni lo estuvo ni nunca lo estará. Las imágenes así lo explican. Entonces ¿por qué se abandonó el pueblo? Por qué así lo quisieron los políticos de la época (el franquismo estaba en su apogeo). La presa se acabó en 1.954 y poco después se aprobó su recrecimiento. Esto supuso el anegamiento de las tierras y la desaparición de todas las casas de El Vado, como recogía el BOE de 9 de junio de 1.966 que ordenaba su expropiación forzosa y ocupación inmediata.
Cortesia de Pisino
Lar-ami
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