♥ Seguimos con más ventajas de las copas menstruales: Evita tener que llevar encima recambios. No hace falta llevar el bolso lleno de tampones o compresas, ni tampoco ocupar sitio en casa con cajas de diferentes presentaciones para cada ocasión: los tampones minis para los primeros y últimos días, los súper para los más intensos, los salvaslips tanga para cuando se lleve tanga, los normales para las braguitas, las compresas con alas para dormir… Todo eso deja de ser necesario. Con una única copa menstrual vale para todo el ciclo, se sangre más o menos cantidad, sea de día o de noche, se lleve tanga, braguitas o… ¡nada! Porque se puede pasear desnuda sin miedo a manchar o a que se vea colgando un hilo. Por supuesto, permite bañarse en la playa o en la piscina.
♥ Se amortiza en unos 4 o 5 meses. Hay muchas marcas y modelos, más sencillas, de colores, con distintas características… para elegir la que más guste.
♥ Es ecológica, porque no genera residuos. Pensad en dónde acaban todas esas compresas y tampones usados… hasta 14.000 por mujer, multiplicado por los 23 millones y medio de mujeres que hay sólo en España 329.000 millones de compresas y tampones desechados. No quiero multiplicar a nivel mundial porque me veo el día entero contando ceros a la derecha… Y no son sólo esas compresas y sus tampones, sino también todos sus envoltorios de plástico.
♥ Contiene 3 veces más líquido que un tampón súper absorbente, por lo que se debe vaciar con menos frecuencia que los recambios de los tampones. Las hay de diferentes capacidades, pero con una regla normal de una mujer sana, la capacidad no será nunca un problema.
♥ Al sellarse los bordes a las paredes vaginales, no hay problemas de olor. Por este mismo motivo no se producen pérdidas de sangre y, si se produjeran, estaría indicando que la copa no está bien puesta o la talla elegida no es la apropiada.
♥ Puede usarse simultáneamente con el DIU y con el anillo anticonceptivo. Puede dar lugar a equivocación y pensar que la copa actúa como un diafragma, pero la copa NO es un método anticonceptivo. Únicamente sirve para recoger la menstruación. Además, a diferencia del diafragma, la copa se coloca a la entrada de la vagina, por dentro, más bajo que los tampones, no a la altura del cuello del útero, que es donde va el diafragma. También puede usarse en el postparto tras la cuarentena, cuando los tejidos han cicatrizado correctamente y aún no pueden usarse tampones.
♥ Nunca se ha asociado al síndrome del shock tóxico, pero no se recomienda su uso por precaución, en aquellas mujeres que lo hayan padecido.
♥ En primicia os enseño la nueva copa de Intimina, que es plegable y viene en una cajita. Las copas suelen venir con su bolsa antibacteriana de tela. En este caso la cajita es de plástico rígido. Siento la calidad de las fotos, las hice en un congreso con el móvil y la luz no daba para más…
♥ El inconveniente de las copas (que sí, claro que lo tienen, como casi todo en esta vida…) es el rechazo que su propia vagina les produce a algunas mujeres. La copa menstrual se coloca como un tampón sin aplicador (no voy a dar marcas, pero haberlos, “haylos”). Se pliega y se introduce. Después hay que presionar en un lateral para quitar el vacío y tirar de ella para sacarla y vaciarla. Es muy importante lavarse las manos después, pero sobre todo, antes de cualquier manipulación. Bien usada, no mancha, porque la sangre queda al otro lado, pero hay quien no se atreve a meter la punta de los dedos en su vagina para ponerla y quitarla.
♥ Con toda esta información, cada una debe decidir qué método se ajusta más a ella para utilizar como producto de higiene, independientemente de lo que se nos venda en anuncios de publicidad. En la siguiente entrada veremos cómo se pone y se quita y os haré una pequeña comparativa de las diferentes marcas que podemos encontrar en el mercado.